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Protesta vecinal en Colmenar Viejo por las prácticas de tiro

Un centenar de habitantes de Colmenar Viejo, localidad situada a unos treinta kilómetros de Madrid, han firmado un escrito en el que protestan por la utilización del campo de tiro de San Pedro, que se encuentra en la denominada Dehesa de Colmenar. Este terreno tiene unas 1.900 hectáreas, de las que 1.100 son empleadas para prácticas militares. Los firmantes del escrito no se oponen a la presencia de unidades militares en la zona, sino sólamente a las prácticas de tiro, debido a los accidentes que originan.En el documento se indica que uno de los objetivos del Plan General de Colmenar Viejo, actualmente en elaboración, debe ser el aprovechamiento agrícola y la potenciación de la Dehesa, así como la incorporación de esta amplia zona al llamado corredor ecológico que en un futuro podría prolongarse desde Madrid hasta el norte de la provincia, y concretamente hasta La Cabrera.

Actualmente, y en opinión de los firmantes, la continua presencia de carros de combate, así como los periódicos incendios que originan los proyectiles al estallar en el suelo, están provocando la progresiva desertización de la zona.

Por otra parte, los promotores del escrito han hecho hincapié en que los disparos de piezas de artillería han ocasionado ya varios accidentes graves entre los vecinos de la localidad y entre el ganado que pasta por la zona. Según algunos de ellos, en el último accidente registrado el pasado año, resultó herido de gravedad Gregorio del Valle, quien fue alcanzado por un proyectil cuando trabajaba en una zona situada a más de dos kilómetros del campo de tiro. Asímismo, el pasado año murió, alcanzado por la metralla, un toro que pastaba en las proximidades.

Igualmente, en el campo de tiro han fallecido en los últimos años varias personas, que acudían allí para recoger proyectiles no estallados y venderlos a los chatarreros. Debido a esta peligrosa práctica, que es continuada por algunas otras personas, y a que en muchas ocasiones estallan las bombas al ser movidas, uno de los vecinos ha recordado que en los lláltimos años han fallecido siete u ocho personas, cuyos nombres no recuerda, aunque sí los apodos de algunos de ellos, como El Santi, El Brujo, El Cabrita y El Leño.

Siempre según los firmantes del escrito, en el campo de San Pedro realizan prácticas de tiro unidades de la División Acorazada y de la Academia de Artillería. Actualmente, en el término de Colmenar Viejo se encuentran un Centro de Instrucción de Reclutas (CIR), el Grupo de Operaciones Especiales, un centro de la Academia de Artillería y las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET).

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Fuentes militares señalaron que el Ejército no tiene ninguna previsión de abandonar las prácticas de tiro en esos terrenos, y explicaron que cualquier daño causado pasa a estudio de una comisión creada al efecto y que establece indemnizaciones amplias para los perjudicados. Estos informantes explicaron que el campo de tiro proporciona beneficios indirectos a los comerciantes y bares de la zona, y precisaron que el Ejército tiene un contrato con unos chatarreros determinados que son los únicos con acceso permitido al campo de tiro para hacerse cargo del material bélico desechado. Las citadas fuentes aclararon que las bombas fallidas son buscadas y examinadas posteriormente por artificieros que las hacen estallar de forma controlada.El Ejército cuenta actualmente con cuatro grandes polígonos de tiro y maniobras militares, que, dadas sus dimensiones, tienen absoluta garantía. Se trata de los enclavados en Chinchilla (Albacete), San Gregorio (Zaragoza), Alvarez de Sotomayor (Almería) y El Teleno (León). Asimismo, hay infinidad de campos de tiro en terrenos más reducidos, pero en ellos, como es el caso del enclavado en Colmenar, se efectúan prácticas limitadas y con grandes medidas de seguridad, según las citadas fuentes militares.

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