Una ciudad de intensa influencia colonial española

Popayán es la capital del departamento de El Cauca, situado en el suroeste de Colombia. La llamada ciudad blanca era el punto donde se reflejaba con mayor intensidad la influencia colonial española. Su estructura arquitectónica se asemejaba a algunos pueblos extremeños del siglo XVIII. La ciudad fue fundada en 1537 por don Sebastián de Belarcázar.En la actualidad, con cerca de 150.000 habitantes, era uno de los principales centros universitarios del país. Sus fuentes de recursos más importantes son la minería, la agricultura y la artesanía. Desde 1558 se celebra allí una Semana Santa que ha alcanzado gran prestigio. En estos días se calcula que había unos 300.000 visitantes en la ciudad.

La influencia colonial iba más allá de la arquitectura. La población, aún hoy, sigue muy dividida entre los descendientes de los colonizadores y los negros, procedentes de los esclavos traídos de África. Popayán era una ciudad eminentemente señorial que ha tenido una gran influencia en la historia colombiana. Cuando se produjo la revolución independentista, la población se puso del lado de la corona española.

Incluso hoy, todavía algunos payaneses conservaban retratos de Fernando VII en sus casas. Popayán ha dado 21 presidentes de la República colombiana, la mayoría representantes de ideologías conservadoras y de gran influencia católica. Pese a los destrozos sufridos, Belisario Betancur ha anunciado su voluntad de reconstruir la ciudad.

Una historia marcada

La historia de Colombia, país situado en la cintura de fuego del Pacífico, así como la de los países vecinos de la cordillera de los Andes, está marcada por una intensa actividad sísmica.El terremoto de Popayán es uno de los más graves ocurridos en América Latina durante los últimos años. El que más víctimas produjo fue el ocurrido en Guatemala en febrero de 1976, donde murieron 23.000 personas y quedó destruida una parte del país. Anteriormente, en diciembre de 1972, se registró otro en Managua (Nicaragua) que provocó 12.000 muertos y 20.000 desaparecidos. Más recientemente, en diciembre de 1979, se produjo un seísmo en Colombia, a consecuencia del cual perdieron la vida 700 personas y otras 10.000 resultaron heridas.