Datos para un museo ideal de la fotografía, que compendia y resume la historia de este arte

En septiembre de 1980 se presentó una soberbia exposición, El museo ideal de la fotografía, al cuidado del profesor Fritz Gruber, que reunió sólo fotografías originales (vintage prints) en la Kunstalle (galería de arte) de Colonia, con motivo de la Photokina, que aquel año dotó a la fotografía de su propio museo y biblioteca, como si se tratase de cualquiera de las otras artes plásticas tradicionales. La muestra fue un auténtico éxito; en los diecisiete días que duró la visitaron aproximadamente 50.000 personas. Dos días después de la clausura de la exposición, las obras habían sido devueltas a su lugar de procedencia. Hoy, ese museo ideal existe: ha quedado recogido en un libro, como sucediera ya con aquella otra memorable, La familia del hombre (1955), de Steichen.El museo ideal de la fotografía, libro, de Renate y L. Fritz Gruber, es un informe gráfico, magistralmente estructurado, que repasa y compendia la historia de la fotografía desde la más pura visión de la fotografía como arte. Está editado en Barcelona, en 1982, por la editorial Gustavo Gili, en la colección Fotografía, a la que pertenecen otros muchos y fundamentales títulos.

Otro libro de fotografía de reciente aparición que es obligatorio destacar es Castillos de España, que pone de manifiesto una vez más la depuradísima técnica y refinada sensibilidad del fotógrafo alemán Reinhardt Wolf, inolvidable autor también de uno de los libros más espectaculares y premiados de esta década, Nueva York. La revista Stern dedicó en diciembre pasado veintidós páginas al trabajo de Wolf en España. El libro, en una edición impecable, directamente supervisada por el autor, está editado en Madrid por Ediciones El Viso.

Una selección coherente

La tercera de las novedades editoriales fotográficas con las que comenzó el año es un estupendo y saludable libro que nos sitúa la progresión y presupuestos estéticos de once fotógrafos españoles en un gran momento. Afortunadamente, contamos con bastantes más fotógrafos en este país, pues, obviamente, en el libro no están todos los que son, pero sí -y esto hay que significarlo muy seriamente- son todos los que están. La selección es, además de muy rigurosa, perfectamente coherente: Koldo Chamorro, Tony Catany, Ouka Lele, Joan Fontcuberta, Rafael Navarro, Lluís Bover, Eduardo Momeñe, Manuel Laguillo, Fernando Herráez, Pablo Pérez Mínguez, Humberto Rivas.Curiosamente, casi coincidiendo en la fecha de salida con el libro que comentamos, aparece en Francia a finales del año pasado un Diccionariod e fotógrafos,por Carole Naggar, en el que únicamente figuran cuatro fotógrafos españoles: Catany, K. Chamorro, J. Fontcuberta y R. Navarro; las omisiones u olvidos son imperdonables. La solución no es otra que promocionar dentro y fuera a nuestros fotógrafos, facilitarles los medios de los que hoy día se dispone en cualquier lugar del mundo, en el que debemos ocupar el espacio que nos corresponde. Libros como Once fotógrafos contribuyen a subsanar estas carencias de soportes culturales. El libro está editado en Madrid (1983), por Ediciones Poniente.

Once fotógrafos es, además, un libro oportuno: ha coincidido, está coincidiendo con varias exposiciones fuera y dentro de España de alguno de los fotógrafos cuya obra contiene: Joan Fontcuberta, R. Navarro, T. Catany... Y oportuno también porque viene a sumarse al auge y relanzamiento de la fotografía en España. Se trata de un libro fundamental en el que se puede conocer, dice su coordinador, Eduardo Momeñe, "diferentes puntos de partida en el quehacer fotográfico" de estos fotógrafos, que "viven por y para la fotografía con la sensación de encontrarse entre aquellos que están abriendo camino en el panorama fotográfico de España, tanto por sus imágenes como por sus actitudes".