El gobernador civil de Cáceres ordena la clausura de la televisión privada de Coria
El gobernador civil de Cáceres ordenó ayer la clausura de la emisora Coria TV, que realiza, desde el pasado 10 de marzo, programas de carácter local y benéfico en la ciudad cacereña que le da nombre. Los promotores de Coria TV no tenían a las siete de la tarde de ayer noticia alguna sobre el posible cierre de sus instalaciones, situadas en la trastienda de un taller de electrónica, en la avenida de la Virgen de Argeme, número 13, y preparaban el programa de la madrugada de hoy "como un día cualquiera".
La noticia de que el gobernador civil había ordenado el cierre de la emisora privada, que emite lunes, miércoles y viernes, al término de la segunda cadena de Televisión Española, no pudo ser confirmada por la primera autoridad provincial, que se encontraba recorriendo varios pueblos. No obstante, el vicesecretario del Gobierno Civil manifestó que "tengo idea de que puede existir la orden, pero las cuestiones del gobernador las resuelve él mismo".Mario Marín, dueño de la tienda de electrónica y cámara de Coria TV -la emisión sale adelante con cuatro personas: el cámara, un ayudante de montaje, el padre de éste, que es el presentador, y una locutora-, dijo a EL PAIS que a mediodía de ayer se había presentado en la tienda la Guardia Civil a ver el local y que, asimismo, recibieron la visita del inspector de Televisión Española en Extremadura. Este, al igual que la Guardia Civil, se interesó por las características de la emisión y por el material empleado, "pero no nos ha dicho nada de cerrar la emisora". "Hay quien dice que esto de la clausura es un bulo", añadió.
El cámara de la emisora privada de Coria, cuyo funcionamiento fue tildado de pirata por Francisco Virseda, director de Medios de Comunicación del Estado, desechó tal calificativo, porque "no hemos pretendido cerrar las puertas a nadie; si fuéramos piratas no daríamos información a los periodistas y a quien nos la ha pedido". Asimismo, dijo que pensaban emitir en la madrugada de hoy con toda normalidad, aunque "si nos llegara alguna prohibición gubernativa, pararíamos".
Marín reconoció que trabajan sin permiso alguno, pero manifestó que el funcionamiento de la emisora era suficientemente conocido por las autoridades locales. El presentador, Pedro Yertes, se presentó el pasado lunes en el cuartelillo de la Guardia Civil para dar la dirección del taller de electrónica desde donde se emite y manifestar que "si hay que pedir algún permiso o pagar algún impuesto, estamos dispuestos a hacerlo".
Coria TV, que emite en color, tiene una cobertura de tres kilómetros y se ve en amplias zonas del pueblo. El equipo de trabajo consta de dos vídeos, dos cámaras, un telecine, un proyector de super-8, dos amplificadores de sonido y el mezclador. Cada programa sale, aproximadamente, por 2.800 pesetas, lo que cuesta la cinta de vídeo.
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