La polémica del aborto
Con todos mis respetos para las diversas opiniones sobre el problema del aborto, por cierto autorizado y legalizado en casi todos los países del mundo, incluso en la misma Italia, donde se legalizó por referéndum, me permito recordar a los lectores el siguiente caso sobre dicho tema:Aproximadamente por el año 1960, y con motivo de la independencia de las antiguas colonias Congo francés y Congo belga, se produjeron lamentables disturbios y censurables tropelías por parte de los nativos, más o menos justificados por la alegría de su independencia y sus ansias de libertad. Como consecuencia de tales excesos y atropellos, fueron violadas una gran cantidad de mujeres blancas, familiares de los allí residentes, y una buena cantidad de monjas y hermanas de la caridad que prestaban allí sus humanitarios servicios.
Con la aquiescencia de nuestra santa madre Iglesia, con el beneplácito de todas las autoridades y con el encubridor silencio de los bien enterados de tales casos, fueron sometidas al aborto todas las mujeres afectadas por el caso citado.
Los hechos relatados sirvieron para salvar de la cárcel a una señora, no recuerdo si belga o francesa, acusada de haber matado a un hijo suyo, ya que se había tratado con la talidomida y el niño era un horrible monstruo. Cuando quisieron condenarla, el abogado defensor puso al descubierto, con información detalladísima, todo lo ocurrido en los Congos belga y francés, y dicha señora fue absuelta.
Me parece bien que proteste la Iglesia por el proyecto de ley del aborto, pero honradamente estimo que debe protestar en todos los casos y ocasiones que deba de hacerlo y en todos los países donde está legalizado. /
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