Barcelona, ¿centro del psicoanálisis?

Con una inevitable sensación de vergüenza ajena (que tal vez comparten quienes conocen la historia del psicoanálisis y de su situación actual) he leído el reportaje de su colaboradora Conxa Rodríguez, aparecido en la edición de EL PAIS de fecha 27 de febrero, en el que se nos revela, bajo un título cuando menos megalómano, que Barcelona es el centro mundial del psicoanálisis... en lengua castellana.Nota sorprendente no tanto por el talante propagandístico que la inspira (pensarán quienes la han promovido que para vender hay que anunciarse), sino por el desconocimiento de que hace gala de medio siglo de producción psicoanalítica en castellano de la que testimonian centenares de publicaciones que, por la razón que fuese, tuvieron y tienen como escenario principal a los países del río de la Plata.

Pienso que el psicoanálisis es otra cosa que las aventuras de un pequeño grupo (por bien relacionado con la Prensa que esté), y que los pilares de su transmisión siguen siendo, desde Freud, el psicoanálisis del psicoanalista, la supervisión de su práctica y el estudio de la teoría, actividades que han de ser conducidas por psicoanalistas, claro,

A mi modesto juicio, la nota de su colaboradora (que será fuente de confusión y desinfórmación para los lectores de EL PAIS desconocedores del tema) es un síntoma, no del liderazgo mundial de ese grupo, sino del callejón sin salida en que se encuentra como resultado de una gestión (la del señor García) inspirada en el mesianismo y la prepotencia, donde la teoría psicoanalítica se ha convertido en mero instrumento dé dominación sobre unos pocos incondicionales. Situación esta sobradamente conocida en los medios psicoanalíticos de Barcelona.

Para terminar, he de reconocer que sería correcto, sin duda, considerar a Barcelona "centro mundial del psicoanálisis... en lengua catalana", a condición de no indentificar el psicoanálisis catalán con el grupito del señor García, donde los psicoanalistas brillan... por su ausencia. /