Refuerzo de las medidas de seguridad en la conferencia de 'no alineados' que se celebra en Nueva Delhi
Las medidas de seguridad se reforzaron ayer aún más en la séptima cumbre de países no alineados, después de que una bomba hiciera explosión en un bazar del centro de la capital y de que varios manifestantes de diverso signo fueran detenidos por la policía en las inmediaciones de la sede de la conferencia. Son ya unos 50.000 policías y soldados los encargados de velar por la seguridad de los asistentes a la cumbre.
Siete personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad, al estallar una bomba en el Paluka Bazar, en un momento en que estaba muy concurrido. La policía encontró después otro artefacto, que no llegó a hacer explosión y fue desactivado. En el lugar del suceso se encontraron numerosos panfletos firmados por la Federación de Estudiantes Sijs, en los que se pedía mayor autonomía para esta secta religiosa, sincrética entre el mahometismo y el hinduismo, que tiene veinte millones de adeptos en la India la mayoría de ellos localizados en el Estado de Punjab, al noroeste del país.Decenas de miles de soldados y policías cuidan en Nueva Delhi de la seguridad de los centenares de jefes de Estado, jefes de Gobierno, ministros y delegados. Tropas de elite, como la guardia de fronteras indio-tibetana, vigilan el edificio donde se celebran las sesiones, y en los alrededores hay instaladas varias ametralladoras pesadas. Las embajadas conflictivas, como las de Irán, Irak, Arabia Saudí o Estados Unidos, están estrechamente vigiladas y protegidas con focos y vallas.
Un grupo de estudiantes del Estado de Assam celebró una conferencia de Prensa semiclandestina, en la que vertieron duras acusaciones contra el Gobierno de Indira Gandhi, al que responsabilizaron de los graves disturbios ocurridos en Assam, en los que más de 3.000 personas perdieron la vida. Nuevas muertes se han producido en los últimos días en este Estado del noroeste del país, donde está prohibida la entrada a los periodistas extranjeros.
El Gobierno secuestró ayer las revistas India Today y Sunday, que publicaban fotos espeluznantes de la matanza de Assam, y prohibió la entrada en la India de los semanarios norteamericanos Time y Newsweek por idéntico motivo.
Ortega, contra EE UU
Ayer intervino el representante de Nicaragua, el coordinador de la Junta de Reconstrucción Nacional Daniel, Ortega, quien lanzó un durísimo ataque contra Estados Unidos. Ortega acusó a Washington de exacerbar la carrera armamentista, de lanzar zarpazos contra Libia, de ocupar el territorio de Corea, de apoyar al régimen de Suráfrica y de practicar una política genocida contra los palestinos a través de su instrumento, El régimen fascista de Israel.
Respecto a Centroamérica y el mar Caribe, el comandante sandinista dijo que Norteamérica bloquea Cuba, ocupa el territorio de Puerto Rico y de Panamá, trata de desestabilizar Granada, conspira contra Surinam. y pretende "destruir la revolución popular sandinista" mediante sabotajes y terrorismo que parten de Honduras.
Daniel Ortega recordó la reunión del buró de coordinación de los países no alineados, celebrada a principios de este año en Managua, y el llamamiento que allí se hizo a Estados Unidos para que cese en su agresión y atienda fórmulas de diálogo. "Nicaragua", dijo el líder sandinista, " está dispuesta a iniciar diálogos bilaterales con el Gobierno de Estados Unidos".
Junto con Cuba, Libia y Granada, la intervención de Nicaragua fue de las más duras contra Estados Unidos.
Estos países, junto con las organizaciones OLP, palestina, y Swapo, de Namibia, encabezan la línea más radical del movimiento no alineado frente a otro enfoque más moderado que siguen países como la India, Egipto o Yugoslavia.
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