La OTAN teme que los "verdes' entren en el Bundestag

Un giro en la postura de la República Federal de Alemania (RFA) en la cuestión de los euromisiles podría provocar una crisis interna de gran gravedad en la Alianza Atlántica. En medios próximos a la OTAN no se esconde la tranquilidad que para la Alianza Atlántica supondría la victoria, en las elecciones generales del dorningo, de los cristiano-demócratas de Helmut Kohl, aunque se mantiene un cuidado semisilencio oficial, considerando ambigua la postura del líder socialdemócrata, Hans-Jochen Vogel.Sin embargo, el verdadero peligro, según fuentes atlánticas, sería que entraran en el Parlamento alemán los verdes con una fuerza que no permitiera la creación de un Gobierno de coalición.

Aunque a la larga preocupan en la OTAN las tendencias neutralistas -y desestabilizadoras para el sistema de bloques- que se perfilan en la RFA, y que están fuertemente unidas al problema histórico de la reunificación alemana, se estima que, por el momento, el SPD no piensa variar la postura general de la RFA en la Alianza Atlántica. Incluso "vemos en el SPD una tendencia a desplazarse hacia el centro en este campo, en caso de que ganara las elecciones", según un analista atlántico.

Otras fuentes estiman que el apoyo alemán al plan de la OTAN sobre los euromisiles podría debilitarse con una victoria socialdemócrata. Y la Alianza Atlántica ha hecho en 1983 de este plan el criterio que ha de regir la solidaridad occidental. Un paso atrás en la RFA desencadenaría una crisis interna en las relaciones transatlánticas.

Estos medios estiman que una victoria del SPD aumentaría la presión a Washington para que Estados Unidos haga concesiones a Moscú en las negocianones de Ginebra sobre los euromisiles.

Por el contrario, una victoria de los cristiano-demócratas (CDU-CSU) -que mantienen una postura dura y muy próxima a la de Estados Unidos en el tema de los euromisiles- alentaría, según estas fuentes, a los otros Grobiernos europeos (holandés y belga, principalmente) a decidirse a hacer frente a sus opiniones públicas para llevar a cabo, en caso de fracaso en las negociaciones de Ginebra, el despliegue de los misiles de crucero que les corresponden.