Los franceses acudirán mañana a las urnas con la atención puesta en las elecciones alemanas

Mañana, domingo, los franceses depositarán en las urnas el voto de la primera ronda electoral municipal, y esto tiene gran importancia para ellos, no sólo en el plano del poder local, que es sobre el que se litiga, sino también en el nacional, porque el resultado de los comicios municipales, en una u otra medida, influirá en la política gubernamental.A pesar de lo dicho, "aunque no sea muy político el que yo lo diga, las elecciones generales de la República Federal de Alemania tienen mucha más importancia para Francia y para el resto de Europa occidental", estimaba ayer el presidente de la UDF (partidos centristas y liberales giscardianos), Jean Lecanuet.

Lecanuet no hacía más que corroborar lo que todos piensan o dicen, en este país, de las elecciones históricas que van a celebrar los alemanes mañana: que estratégica y económicamente, Europa iniciará una nueva etapa, según la victoria sea para los democristianos y liberales o para los socialdemócratas y los verdes.

En primer lugar, en el orden estratégico: si ganasen los socialdemócratas, activados por los verdes, Francia teme que la República Federal de Alemania se "descarrile por el despeñadero del pacifismo-neutralismo", que, con la reunificación alemana como horizonte más o menos lejano, podría dejar a Europa occidental en la frontera de la amenaza soviética.

En segundo lugar, el aspecto económico: incluso las autoridades oficiales francesas manifiestan de manera explícita que la victoria de Khol, que les agradaría por razones de defensa europea, no será precisamente una bendición para el franco.

Y hay que tener en cuenta que los socialistas, en veinte meses de administración del país, ya han devaluado dos veces.

En tercer lugar, los franceses ven en las elecciones alemanas el inicio de una nueva era de la historia de las relaciones entre la RFA y el resto de todos los países de la Alianza Atlántica. Si ganasen los socialdemócratas y los verdes, se ven claros los problemas que plantearían a sus aliados, a París y Washington muy particularmente, en materia de defensa y de relaciones Este-Oeste.