El FMI aprueba un crédito de 5.500 millones de dólares a Brasil

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó, el lunes por la noche, la concesión de un crédito stand-by de 5.400 millones de dólares a Brasil, en apoyo a la política de equilibrio económico-financiero emprendida por este país. La aprobación de este crédito supone la puesta en marcha de los acuerdos firmados el viernes en Nueva York por representantes brasileños y de varios centenares de bancos internacionales para la concesión de otro crédito de 4.400 millones de dólares y la refinaciación de 4.000 millones de la deuda exterior brasileña a corto plazo.

Junto con 550 millones de dólares en créditos aprobados por el FMI en diciembre pasado, la suma concedida ahora por esta institución supone la cantidad más alta jamás prestada a un solo país por la organización financiera internacional, de la que forman parte 146 naciones. El anterior récord estaba en manos de la India, que consiguió 5.800 millones de dólares del FMI en noviembre de 1981.El préstamo deI FMI a Brasil, anunciado tras una reunión de más de cinco horas, se desglosa en 916 millones de dólares movilizables inmediatamente, y en 4.620 millones de dólares más a entregar .en un plazo de tres años y en determinadas condiciones. Adicionalmente, el FMÍ otorgó a Brasil 508 millones de dólares bajo el capítulo de financiamiento compensatorio por la disminución de las exportaciones brasileñas.

Política de austeridad

El crédito concedido a Brasil por el FMI estaba condicionado a la aceptación de una política de austeridad por parte del Gobierno de este País y a una extensión de los actuales créditos y suministro de nuevos recursos por parte de los bancos comerciales. El programa de asistencia financiera del FMI contempla la fuerte reducción del déficit de cuenta corriente en la balanza de pagos brasileña, el equilibrio de las finanzas internas y el incremento de las exportaciones y, con ello, el crecimiento sostenido de la producción y el empleo. Actualmente la deuda exterior brasileña supera los 80.000 millones de dólares. Pese a toda la ayuda recibida, expertos económicos preven que los problemas de liquidez de Brasil continuarán los próximos meses.Por otra parte, el presidente de Brasil, Joáo Figueiredo, ha culpado a la crisis económica mundial de las medidas económicas adoptadas por su Gobierno y, especialmente, de la devaluación del cruzeiro en un 30%.

En un discurso pronunciado el lunes en Brasilia, Figueiredo manifestó que la política proteccionista adoptada por los países industrializados ha provocado una importante caída de la demanda y un estancamiento del mercado internacional, combinados con una subida sin precedentes de los tipos de interés.

El presidente brasileño defendió la devaluación del cruzeiro, alegando que esta medida era necesaria para garantizar la obtención de un excedente en la balanza comercial, y recordó que en los últimos años se han producido también devaluaciones en Francia, RFA y Gran Bretaña.

Figueiredo señaló, sin embargo, que es indispensable la vigilancia para que la devaluación no perturbe la economía nacional, e invocó a la comunidad internacional para que ésta adopte sin demora un conjunto de medidas destinadas a superar la crisis, "que ha alcanzado ya proporciones alarmantes". Los préstamos obtenidos por Brasil del exterior no deben, según Figueiredo, provocar "sentimientos de culpa" entre los brasileños.

Según un informe financiero divulgado esta semana por el Banco Mundial, Brasil debe amortizar 10. 136 millones de dólares por los pagos de la deuda en 1983, 10.731 millones en 1984 y 11.064 millones en 1985.