Las mujeres tienen ocho años más de esperanza de vida que los hombres en los países industrializados
La sociedad patriarcal tradicional está en vías de desaparición en los países industrializados, según demuestra la evolución de la demografía, que señala una longevidad creciente de las mujeres, que viven, como media, ocho años más que los hombres.Las características actuales de la evolución de la mortalidad en los países industrializados, presentadas el pasado viernes en París por Jacques Vallin, director de investigación del Instituto Nacional de Estudios Demográficos francés (INED), no dejan ninguna duda al respecto.
Desde el final de la segunda guerra mundial, la mortalidad ha ido disminuyendo. La esperanza de vida media en los países industrializados, que era de veinticinco a treinta años en el siglo XVIII y de 47 años en 1900, ha pasado a ser de 64,6 años en 1946-49 y de 75 años en 1982. Pero la diferencia entre lo que pueden esperar vivir las mujeres y los hombres ha aumentado, y de 5,5 años en 1946-49 ha pasado hoy en día a ser de ocho años (71 para el hombre y 79 para la mujer). España presenta una de las cifras más bajas en este sentido, puesto que la diferencia entre la esperanza de vida entre mujeres y hombres no llega a los seis años (75,1 años para la mujer y 69,6 para el hombre).
Según los especialistas, estos resultados se deben al hecho de que la mortalidad ha disminuido de forma regular entre las mujeres, en todas las edades, mientras que en los hombres se ha estancado, debido, según Vallin, a una evolución divergente de las principales causas de fallecimiento.
Las enfermedades infecciosas y cardiovasculares, así como el cáncer, han disminuido de forma continua entre las mujeres, mientras que en los hombres han aumentado los tumores, la disminución de la mortalidad por causas cardiovasculares ha sido menor que entre las mujeres y solamente las enfermedades infecciosas han disminuido en proporción parecida.
Esta mortalidad masculina por encima de lo esperado se debe también, según indican los datos, al aumento, hasta 1965, de las muertes por alcoholismo, y hasta 1975, de los fallecimientos en accidentes de tráfico, sobre todo entre los jóvenes.
Los especialistas del Intituto Nacional de Estudios Demográficos piensan que las mujeres se han aprovechado mejor de la medicina preventiva, mientras que los hombres se han visto más expuestos a los peligros de la industrialización.
La evolución es muy parecida en todos los países industrializados, donde la esperanza de vida varía entre los 67,5 años de la Unión Soviética y los 76,5 años de Islandia, con una diferencia de nueve años, que era únicamente de siete años en 1970.
Esto se debe a que desde la década de los sesenta se ha observado un inesperado aumento de la mortalidad en la Unión Sovietica y en los otros países del Este.
De 1964 a 1981, la esperanza de vida ha disminuido en 3,5 años en la URSS, pasando de 71 a 67,5 años, y esta misma tendencia se ha observado en los demás países del Este, a excepción de Yugoslavia. En la URSS también se ha observado un aumento en la tasa de mortalidad infantil.
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