El éxito de 'La colmena' se reflejará en el palmarés del Festival de Cine de Berlín

Si la proyección matinal de La colmena, la película española que compite en el XXXIII Festival Internacional de Cine de Berlín, había contado ya con un evidente éxito (tal como reseñamos en la segunda edición de ayer de EL PAIS), en la sesión nocturna se produjeron auténticos clamores, con abundantes gritos de ¡Bravo! La ovación se prolongó más allá de lo que es habitual en este festival, según confirmó el jefe de protocolo.

El público, que ya había aplaudido numerosas veces durante la proyección (especialmente la secuencia en la que los habitantes parroquianos del café descubren que los mármoles de la mesa son en realidad lápidas mortuorias), mantuvo su ovación durante buena parte de los largos títulos de crédito que cierran la película, acrecentados luego ante la aparición en el escenario de los actores Emilio Gutiérrez Caba, Fiorella Faltoyano y Paco Rabal, el productor y guionista, José Luis Dibildos, y el director, Mario Camus.Entre los espectadores se pudo identificar a algunos miembros del jurado: Jeanne Moreau, en primer término, que, contra toda norma de discreción, aplaudía también con entusiasmo. La información oficial de que La colmena sería vista por el jurado en una sesión privada, dada la fecha de su exhibición, sólo dos días antes de que el festival sea clausurado, tuvo, pues, que ser rectificada. Parece obvio que si los miembros del jurado asistieron a esta calurosa proyección, e incluso aplaudieron, La colmena figurará entre las películas destacadas en el palmarés. Independientemente del juicio privado que merezca la película a cada uno de sus componentes, un éxito de tal envergadura obliga a considerar la película en términos generales.

Coproducciones con TVE

José Luis Dibildos consideraba que un triunfo como éste (prolongado ya en ofertas de compra de distintos países) debía servir de estímulo a futuras coproducciones con Televisión Española. Las conversaciones que ahora se mantienen entre la industria del cine español y representantes de Prado del Rey no se realizan, al parecer, en los términos optimistas que un resultado como el que La colmena ha tenido en Berlín merecería. Sería un error que estas conversaciones se interrumpieran, aunque sólo fuera provisionalmente. Películas como La colmena no son posibles desde los forzosamente estrechos presupuestos de la industria privada ni son frecuentes en la producción propia de la televisión española.Por otra parte, y ante un público minoritario, se proyectó en una sesión informativa el cortometraje de Xavier Daniel Silencis, que, según su autor, tiene ciertos problemas de exhibición entre los programadores de salas comerciales barcelonesas. Xavier Daniel asegura incluso que su cortometraje fue seleccionado en Berlín para la competición oficial, pero que algunos miembros de su comité gestor optaron por trasladarlo a una muestra informativa ante el temor de provocar algún escándalo.

Este se debería a su temática homosexual. Aunque mudo y ambiguo de contenido, el corto contiene imágenes de desnudos masculinos y la sugerencia temática de que un padre, vestido con un indefinible uniforme, acaba seduciendo a su propio hijo, a quien ha visto antes compartir encuentros sexuales con otros amigos.

Xavier Daniel ha sido pretencioso al incluir entre esas imágenes otras que se refieren a los traumas del hombre uniformado: de niño, es besado en la boca por su propio confesor; de adulto, es abandonado por su mujer, que interpreta el travesti Ocaña.

Hubo una cierta indiferencia entre los asistentes y algunos aplaudieron con tibieza.