Europa reajusta su programa espacial tras el fracaso del último lanzamiento del 'Ariane'

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha decidido la fecha del próximo lanzamiento del cohete Ariane para el 3 de junio de este año, con lo que se reanuda el programa espacial europeo tras el fracaso del último vuelo, y sexto del programa, el pasado 9 de septiembre. ESA ha -decidido también comprar un cohete Thor Delta a Estados Unidos para poner en órbita antes de esa fecha el satélite científico europeo Exosat, que debía haber sido lanzado el pasado mes de noviembre.

Con estas decisiones, tomadas en la reunión del consejo de ESA, los Estados miembros, entre los que se cuenta España, pretenden recuperar el retraso para poder volver a principios del año 1985 al calendario previsto.Los representantes de los Estados miembros han estimado que las modificaciones introducidas en la turbina que falló en el lanzamiento de septiembre y otros cambios, especialmente en la tercera fase del lanzador, permiten fijar la fecha del próximo lanzamiento, así como la de los siguientes, previstos en principio para el 26 de agosto, el 4 de noviembre y una fecha no determinada de enero de 1984.

En su sexto vuelo desde la base espacial de Kourou, en la Guayana francesa, Ariane lanzará dos satélites geostacionarios de telecomunicación.

En todas estas decisiones, los aspectos comerciales han tenido tanta o más importancia-que los aspectos técnicos, puesto que los once países que participan en la fase promocional del programa Ariane están preocupados por la rentabilidad futura del proyecto como único medio de asegurar su viabilidad.La elección de los dos satélites citados responde a que son del mismo tipo que el 90% de los satélites que se pondrán en órbita en el futuro, con lo que se pretende, según el presidente del consejo de ESA, Hubert Curien, asegurar la fiabilidad de Ariane ante los futuros clientes.

Se trata también de dejar los huecos precisos en el calendario para poder lanzar con toda seguridad los tres satélites previstos del consorcio internacional Intelsat, un cliente muy importante para ESA.

Compra de un lanzador a EE UU

La compra de un cohete Thor Delta supondrá a ESA la suma de 26 millones de dólares (unos 3.400 millones de pesetas), pero constituye, según Curien, una operación sin pérdidas, puesto que es equivalente a la construcción de un Ariane, y se recuperafá en julio de 1985 ton el lanzamiento de la sonda espacial europea Giotto. Esta sonda tiene por objetivo observar de cerca el cometa Halley.La versión actual, el Ariane 1, será reemplazada para esa fecha por el Ariane 3, capaz de poner en órbita geostacionaria, a 36.000 kilómetros de altura, y de forma simultánea, dos satélites de 1.195 kilogramos, frente a los de sólo 600 kilogramos que puede manejar la versión actual. Los Ariane 3 entrarán en funcionamiento a principios de 1984, y pondrán en órbita, entre otros satélites, los dos meteorológicos perdidos en aguas del Atlántico cuando fracasé el último lanzamiento.

La lanzadera espacial europea está aún en fase promocional, por lo que todos sus gastos corren a cargo de los once países que c omponen la ESA, que participan en distinta medida en el programa Aríane, según sus intereses comerciales.

La compañía privada Arianespace, creada hace tres años, se hará cargo de la producción y comercialización de los lanzadores Ariane cuando empiece la fase operativa.

Forman esta compañía, que tiene una pequeña participación española, las 36 mayores industrias europeas en el sector aeroespacial, once bancos europeos y el Centro Nacional Francés de Estudios Espaciales.

En la lista de lanzamientos están previstos también un satélite, Arabsal, que pertenecerá a la Liga de Estados Arabes, y tres satélites privados de comunioaciones de compañías estadouni- denses.