Grupos pacifistas y ecologistas organizan un foro paralelo a la proyectada Conferencia sobre la Ciudad y la Paz

El alcalde de Madrid, Enrique Tierno, inaugurará, como presidente de la Federación Mundial de Ciudades Unidas, la Conferencia sobre la Ciudad y la Paz, que se celebra en Madrid del 28 al 30 de abril. A la conferencia asistirán cuatrocientos alcaldes de ciudades europeas y serán invitados representantes de ciudades de África, países árabes y Suramérica. En las mismas fechas, veintinueve organizaciones pacifistas y ecologistas madrileñas van a celebrar un Foro Ciudadano sobre la Paz, cuyas conclusiones se entregarán a los participantes en la conferencia.

El comité internacional organizador de la conferencia está formado por cuatro comisiones, que debatirán ponencias ultimadas en anteriores reuniones preparatorias. Las comisiones tratarán, respectivamente, sobre desarme, distensión, cooperación y seguridad. La idea de realizar la Conferencia sobre la Ciudad y la Paz partió del congreso celebrado hace dos años en Casablanca, en el que se aprobó la entrada de la comisión española en la Federación Mundial de Ciudades Unidas, de la que, posteriormente, sería elegido presidente Enrique Tierno.El alcalde de Madrid y el presidente delegado de la federación, Jean Marie Bressand, han explicado que la conferencia de abril se encuadra en el desarrollo de una idea y de una voluntad de equilibrio y apaciguamiento, para encontrar una solución a las tensiones entre los dos ejes de tensión, Norte-Sur y Este-Oeste.

Los máximos representantes de la conferencia apelan a la solidaridad para encontrar un equilibrio de las tensiones actuales, pero puntualizan que "una solidaridad proclamada no es más que un sentimiento estéril para el progreso de la justicia y para la paz del mundo si no está afirmada por actos reales de repartición y de cooperación".

Según Tierno y Bressand, "los motivos de la paz o de la guerra se apoyan, primeramente, en las conciencias; ello no suprime las tensiones, pero permite dominarlas por una fuerza específicamente humana, superior a todas las fuerzas que alimentan los conflictos armados. A una visión de la historia dominada por la voluntad de poder debe sustituir, en lo sucesivo, una visión de la historia dominada por el sentido de la solidaridad humana, de la solidaridad vivida, deseada y no soportada". Los representantes de esta conferencia afirman que el marco más favorable para apoyarse en la conciencia de los hombres es el municipio, primer foco donde puede nacer y desarrollarse el sentido de las solidaridades humanas.

Oportunidad para el movimiento pacifista

El Foro Ciudadano sobre la Paz, en el que participarán una treintena de organizaciones pacifistas, ecologistas, feministas y juveniles, entre otras, debatirá también cuatro ponencias referidas a los mismos temas: desarme, cooperación, seguridad y distensión. Las conclusiones se harán llegar a los asistentes a la conferencia. Los organizadores del foro solicitarán que los centros docentes dediquen una hora diaria de clase a dialogar con los niños sobre el tema de la paz, y se pretende que actividades similares se lleven a cabo en parroquias y otros lugares de reunión. También se va a solicitar que organismos con influencia social, como la Conferencia Episcopal, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas o las centrales sindicales, emitan declaraciones en favor de la paz.Joaquín Antuña, promotor de la organización Paz y Cooperación, declaró ayer a Efe que "hay una serie de problemas referentes a la calidad de vida, demografía, ecología, etcétera, que los partidos políticos no pueden resolver a través de vías economicistas" y cuya solución debe basarse en la creatividad y la participación de todos los ciudadanos.

Antuña denunció los miles de millones que se invierten en el mundo en armamentos, al tiempo que gran parte de la humanidad pasa hambre e incluso llega a morir por esa causa. En la actualidad, el comité organizador del foro ha emprendido una campaña de recogida de firmas en Madrid, motivo de la conmemoración del 35 aniversario de la muerte de Ghandi, a favor de la salida de la OTAN, eliminación de bases extranjeras, reducción de los presupuestos bélicos, el tratado de no proliferación de armas nucleares, la regulación de la objeción de conciencia y la reconversión de la industria armamentística hacia fines civiles.

Antuña afirmó que ésta puede ser una buena oportunidad para que los numerosos grupos pacifistas que existen en España cristalicen en un fuerte movimiento de opinión que ofrezca a la sociedad alternativas que no están convenientemente representadas por los partidos políticos.