Gran expectación ante la referencia del Consejo de Ministros tras la expropiación de los bancos y empresas de Rumasa

La decisión del Gobierno de expropiar los bancos y empresas de Rumasa, anunciada anoche por televisión por el portavoz del Gobierno, Eduardo Sotillos, ha aumentado extraordinariamente la expectación ante la conferencia de Prensa en la que esta mañana se dará cuenta de las decisiones del Consejo de Ministros celebrado ayer. La larga duración de la reunión del Gabinete, el aplazamiento de la referencia del Consejo y la habitual cita con los medios informativos desataron numerosas especulaciones y rumores que, en cierto sentido, se vieron justificados ante el anuncio sorpresa de Sotillos.

El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó que fue la celebración del Pleno del Congreso -en el que se dirigieron preguntas a varios ministros- lo que obligó a suspender un consejo denso en temas y a continuarlo después de las siete de la tarde. "Por lo demás, no ha pasado absolutamente nada", aseguró a los periodistas que le abordaron en el Congreso minutos antes de las seis de la tarde. El consejo más largo de los celebrados desde la toma de posesión del Gobierno socialista finalizó pasadas las once de la noche.El vicepresidente Alfonso Guerra y algunos ministros dijeron que la inusitada prolongación del consejo se relacionaba con los muchos temas pendientes de ser tratados, ya que el índice rojo -cuestiones enviadas por los subsecretarios a deliberación previa en el Consejo- era muy extenso. Otros ministros acentuaron la sensación de normalidad existente en el Gabinete, negando expresamente que se hubiesen registrado divergencias entre sus componentes.

Respuestas evasivas

Sin embargo, varios ministros respondieron con evasivas a la pregunta de si se había tratado el litigio planteado tras las declaraciones del titular de Economía, Miguel Boyer, quien dijo que enviaría a los inspectores del Banco de España a Rumasa si se rompía la auditoría sobre dicha entidad encargada a una firma especializada. Interrogado en tal sentido, el presidente González se limitó a responder que se había hablado de "la situación del sistema financiero". Guerra tan sólo dijo que "el Consejo es largo" y Boyer, el primero en abandonar las Cortes rumbo a La Moncloa, con rostro serio y ademanes bruscos, reconoció que el tema había sido tratado, pero no dio más explicaciones. En cambio, el titular de Justicia, Fernando Ledesma, dijo que no se había hablado de Rumasa.La impresión existente en todos los medios políticos, tanto socialistas como de la oposición, era que -como posteriormente se confirmaría- el Gobierno debatía largamente -y probablemente no por primera vez- las posibles salidas al conflicto con Rumasa y los pasos a dar ahora por las autoridades económicas.

En cualquier caso, en la agenda oficial no figuraba ayer ningún tema que pudiese considerarse especialmente conflictivo. Se sabe que los ministros debatieron, en la sesión de tarde, el anteproyecto de ley de incompatibilidades para altos cargos de la Administración, cuya aprobación, prevista para la semana pasada, había sido aplazada para ayer.

Por otro lado, estaba previsto que se aprobase una propuesta de Asuntos Exteriores sobre el avión Aerobús y diversas medidas para los pescadores que faenan en aguas portuguesas y comunitarias, así como un proyecto de ley sobre la regulación del Fondo de Compensación Interterritorial y la ley de recargo por parte de las comunidades autónomas sobre impuestos cedidos por la Administración central.

En el capítulo de nombramientos, se esperaba la designación de José Luis Xifra, actual subdirector general de Europa occidental, como nuevo embajador en Moscú.

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