El Gobierno autónomo canario, informado del adelanto en el calendario negociador

El Gobierno autónomo canario tuvo noticia del calendario para la negociación ante la CEE sobre el caso del archipiélago la pasada semana, en la entrevista que sostuvieron en Madrid dos representantes del mismo con el secretario de Estado para Relaciones con las Comunidades Europeas, Manuel Marín. "En efecto, el tema canario será planteado por primera vez a Bruselas el próximo mes de marzo, pero, a pesar de este adelanto en la fecha prevista, esperamos poder contar con tiempo para finalizar los estudios técnicos que venimos realizando sobre las alternativas que se les presentan a las islas", declaró ayer Rafael Molina, consejero de Economía y Comercio del Gobierno de la comunidad autónoma.Canarias tiene tres posibilidades: entrar en la CEE con el resto del Estado como una región más; quedarse fuera; o buscar una tercera vía, un tratado especial de integración. El problema no es sencillo y las islas llevan pensándoselo casi cuatro años. En mayo de 1980 la Junta de Canarias, órgano preautonómico, hizo público un documento que contenía su posición ante el Gobierno sobre las condiciones canarias para su ingreso en la CEE. "Aquella postura era confusa y contradictoria, no condujo a ninguna parte y se logró lo que se pretendía: congelar el tema", señala ahora el titular de la citada cartera. La Junta había asistido a una clara división interna, que era reflejo del enfrentamiento de intereses entre sectores económicos. Lo cierto es que su último presidente, Francisco Ucelay, experto dentro de la misma en temas comunitarios y partidario de la incorporación de Canarias a la unión aduanera, no logró dejar definida la mejor de las salidas planteadas, ni consiguió poner de acuerdo a los dos polos contrapuestos en la polémica: industriales y comerciantes.

Posturas contrapuestas

Hoy, al cabo de los años, cada uno continúa en el mismo sitio. Los primeros son favorables a la idea de que Canarias ingrese en la CEE integrándose en el marco de la Unión Aduanera. Los segundos luchan a brazo partido contra esta solución y defienden, por encima de todo, el Régimen Económico Fiscal (REF), ante el temor de que el mismo quede obsoleto por los efectos de la unión aduanera. Estos últimos no disimulan entre sus propuestas las hipótesis de un no a la CEE.

El REF, aprobado en 1972 y con más de aun siglo de antigüedad en sus precedentes, garantiza la libertad de comercio y la franquicia al consumo en las islas. Está reconocido en la Constitución y ha sido repetidas veces motivo de defensa ante su posible vulneración, especialmente a propósito de la CEE. "El Gobierno tratará de que se respeten la especificidades canarias y pedirá contraprestaciones en los casos en que los intereses de las islas se vean afectados", señaló Antonio Martinón, vicepresidente del ejecutivo autónomo y presidente de la comisión de asuntos económicos de éste, que analizará el tema la próxima semana.

Varios estudios especializados se han ido realizando en los últimos años sobre el ingreso de Canarias en la CEE. Los profesores Granell, Payno y Musto, autoridades en el tema, coinciden en tres de dichos informes en la inviabilidad de la actual REF en el marco de la comunidad. Por otra parte, los economistas anuncian que las islas sufrirían un importante crecimiento del coste de la vida. En este sentido, todos en Canarias coinciden en reclamar que el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que se aplique en su día en el archipiélago tenga carácter diferenciado, para reducir la presión fiscal previsible.

En la anterior etapa los socialistas se alinearon en Canarias junto a quienes apoyaron el REF. Hoy aseguran desde el Gobierno autónomo, que buscarán una "solución científica", en palabras del consejero de Economía, quien reconoce que antes de junio no estarán terminados los estudios técnicos que se llevan a cabo actualmente.