Solchaga y Pujol analizaron los planes de reconversión industrial que afectan la Cataluña

El ministro de Industria y Energía, Carlos Solchaga, analizó la situación de los planes de reconversión industrial, actualmente en marcha, que afectan a Cataluña, y los sectores pendientes de reestructuración, a lo largo de una entrevista mantenida en la noche del sábado con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y los consellers del área económica. Solchaga regresó ayer a Madrid, después de presidir el acto inaugural del Salón de la Moda en el Vestir, en el recinto de la feria de Barcelona.

El ministro desmintió ayer, en su intervención pública, "cualquier falta de atención y de sensibilidad a la problemática empresarial por parte del Gobierno". Caracterizó su presencia en Barcelona como significativa del respaldo del Gobierno socialista al empresario en general y al empresario catalán en particular. Añadió, con una referencia expresa al conflicto suscitado por los empresarios catalanes presuntamente implicados en el fraude a la Seguridad Social, que "no se puede juzgar por unos pocos a toda una labor y esfuerzo empresarial para desarrollar nuestra economía".En medios próximos a la Generalitat ha sido valorada de forma positiva la reunión mantenida por Solchaga, Pujol y los consellers económicos, dado que existe en Cataluña una cierta sensación de lentitud en la activación de los procesos de reconversión industrial.

Motos y 'línea marrón'

Durante la entrevista, los representantes del Ejecutivo autónomo y Solchaga efectuaron un repaso general a los temas de industria y energía relativos a Cataluña y examinaron un futuro reenfoque a los planes de reconversión en marcha, especialmente al sector textil.Entre los planes de reconversión pendientes, destacó en la conversación mantenida por Solchaga y los representantes del Gobierno autónomo, la futura aprobación de la reestructuración en los sectores de la electrónica de consumo y la motocicleta, cuya producción industrial española se encuentra concentrada en Cataluña.

Aunque no hubo un compromiso expreso del ministro respecto a la activación de la reconversión sectorial, que ha sido reiteradamente reclamada a la Administración Central por la Generalitat, los representantes autonómicos calificaron de "muy oportuna" la intervención de Solchaga.

Las principales industrias catalanas de línea marrón y del sector de la motocicleta han sido afectadas por expedientes de regulación de empleo y se encuentran en situaciones críticas, pendientes de una alternativa globalizada de reconversión.

El interés del Gobierno en el plan de reconversión textil fue reiterado por Solchaga en su discurso inaugural del Salón de la Moda en el Vestir. El ministro señaló que "es imposible asegurar puestos de trabajo en el sector textil sin una reconversión tecnológica, dado que este sector, al ser tradicional, se mueve en un nivel de competencia y proteccionismo con márgenes muy estrechos". Destacó la preocupación gubernamental por agilizar las operaciones del Banco de Crédito Industrial. Durante 1982, según Solchaga, las operaciones de crédito y aval efectuadas sólo han alcanzado un 27% del total previsto.

Vicens Oller, conseller de Industria y Energía de la Generalitat consideró, durante el mismo acto, las deficiencias del plan textil en cuanto a los aspectos más intangibles, como la exportación y el diseño.