Atentado mortal en Tolosa durante las fiestas de carnaval

Una mujer, Patricia Jamillo, de 32 años, resultó muerta y su esposo, José Luis Alonso Alvárez, de 44, gravemente herido, cuando el automóvil en que ambos se encontraban fue ametrallado poco después de las nueve de la noche de ayer en la céntrica calle de Andía, en la localidad guipuzcoana de Tolosa.Según fuentes del Gobierno civil de Guipúzcoa, citadas por Europa Press, Patricia Jamillo se encontraba embarazada. En el lugar del ametrallamiento, se recogieron un total de dieciséis casquillos de munición de 9 milímetros Parabellum, habitualmente utilizada por ETA.

Inmediatamente después de producirse el atentado, llegaron al lugar varias ambulancias que trasladaron a las víctimas a la clínica Nuestra Señora de la Asunción, donde la mujer ingresó cadáver y su esposo con una herida de bala en el tórax de la que fue intervenido inmediatamente. Pasada la medianoche, fue facilitado un parte médico en el que se aseguraba que la bala había seccionado borde pulmonar y hemotórax, y causado fractura de cartílagos costales y de la octava y novena costilla, así como fractura del húmero derecho en su tercio medio. Se confirmaba el pronóstico de gravedad.

Aunque las circunstancias del atentado no han podido ser reconstruidas completamente, parece ser que, poco antes de llegar a la calle Rondilla, situada en el centro de Tolosa, varios desconocidos (probablemente dos) dispararon varias ráfagas de metralleta contra el vehículo, un Seat 131, matrícula SS-9494-G. Se cree que los disparos se produjeron desde el frente y uno de los laterales del vehículo, el correspondiente al asiento contiguo al conductor.

El lugar en que se produjo el atentado estaba muy concurrido, ya que estaba a punto de comenzar la Tamborrada del Carnaval. Según informa Patxo Unzueta, da la impresión de que los terroristas han elegido un lugar clave en un día más clave aún ya que Tolosa es el centro más importante de celebración de los carnavales en la provincia de Guipúzcoa.

El pleno extraordinario convocadó por el alcalde de Tolosa, Iñaki Linazasoloro, acordó por unanimidad suspender los actos oficiales previos a la Tamborrada, como protesta por el atentado, pero la fiesta se celebró por decisión de las sociedades populares.

"A mí personalmente", dijo el alcalde, "me produce sonrojo y vergüenza que ahora estén sonando los tambores". Afirmó también que "lo mejor hubiera sido aplazarla, pero ésta es sólo mi opinión personal", informa Europa Press.

Iñaki Linazasoloro manifestó que no se había elaborado ningún comunicado por falta de tiempo, pero que el Ayuntamiento y las sociedades populares apoyaban todas las acciones de repulsa por el atentado y expresaban su solidaridad a los familiares.