El Banco de España no ha solicitado el aumento de las cuotas al Fondo de Garantía aprobadas por el anterior Gobierno

El Gobierno ha decidido no llevar a cabo la ampliación de las dotaciones al Fondo de Garantía de Depósitos en instituciones bancarias durante el presente ejercicio, a pesar de contar con el mecanismo legal que le autorizaba a ello, heredado del Gabinete anterior. Las razones que se dan para ello en la actualidad hablan de que la banca privada no podría soportar un envite de este calibre sin que peligraran sus cuentas de resultados para el ejercicio actual.

Un mes antes de las elecciones legislativas que dieron el triunfo al partido socialista, el Ministerio de Economía y Comercio publicó en el Boletín Oficial del Estado un decreto por el que quedaba regulado el Fondo de Garantía de Depósitos en entidades cooperativas y a través del cual se modificaba la normativa sobre el volumen de recursos con los que tenían que contar cada uno de los fondos establecidos: el de bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito.En función de este decreto, el Banco de España puede proponer al Consejo de Ministros duplicar las cuotas al Fondo de Garantía, siempre y cuando el banco emisor haya adelantado cantidades de dinero superiores a cuatro veces el total de cuotas con el que tiene que contar el Fondo de Garantía. Dichas cuotas se establecen, al final de cada ejercicio, y en la actualidad están fijadas en que la banca privada tiene que proporcionar el uno por mil de los recursos ajenos con que cuenta y el Banco de España pone una cantidad equivalente.

Las cuotas del Fondo se liquidan durante el mes de febrero, una vez que se ha cerrado el ejercicio anterior, y, por ello, es por lo que en algunos círculos privados se consideraba que el actual Gobierno aprovecharía la ocasión que se le brindaba para incrementar dichos fondos toda vez que los adelantos del Banco de España superan con creces la limitación fijada en el decreto de octubre de 1982. No obstante, tanto en medios de la Administración como de la banca privada se considera que no se va a tener en cuenta dicha alternativa y que se mantendrá el nivel anterior de cuotas. De hecho, los bancos que ya han pagado han depositado el equivalente al uno por mil de sus depósitos y en ningún caso se les ha planteado que tendría que incrementarse.

Razones a favor y en contra

Razones a favor y en contra de aumentar las cuotas existen. A favor si se tiene en cuenta que las ayudas que el Fondo de Garantía de Depósitos ha tenido que porporcionar a los bancos en crisis, se han visto aumentadas de forma sustancial a lo largo de 1982, cuando se tuvo que intervenir el Banco de Levante y el grupo de Banca Catalana, al tiempo que se seguían proporcionando fondos a otras entidades en proceso de saneamiento o para impedir su crisis.En contra del aumento de las cuotas se esgrimen dos razones; por un lado, que la banca privada no podría hacer frente a un incremento de ese tamaño que significaría detraer cerca del 10% de los resultados sin que ello repercutiera de forma alarmante sobre la remuneración a los accionistas. En medios privados se ha señalado que no es necesario incrementar las aportaciones al Fondo, toda vez que en los próximos tiempos se producirá una entrada neta de dinero en dicha institución a medida que se vayan vendiendo los activos que el Fondo de Garantía de Depósitos ha ido adquiriendo en el proceso de saneamiento de los bancos.

En el Banco de España se considera que las mayores dotaciones de recursos para fallidos y morosos alejan la necesidad de que, en caso de que algún banco entrara en crisis, se tuviera que producir una aportación del Fondo para poner en su línea de flotación a las entidades con problemas. Lo que parece claro es que sigue predominando la idea de reflotar bancos mediante ayudas públicas sin incrementar de forma sustancial la parte correspondiente a la banca privada.