Portugal examina la contrapropuesta pesquera española

El secretario de Estado portugués de Pesca afirmó ayer que sus servicios estudian "en profundidad" la oferta hecha por el Gobierno de Madrid y espera una "mayor flexibilidad" por parte de las autoridades españolas para poner fin a la actual situación de suspensión de todas las licencias de pesca entre los dos países, que condena a la inactividad a numerosos pescadores españoles y portugueses.

Mientras tanto, los armadores portugueses han rechazado totalmente la propuesta de Madrid, que consideran "irrealista e inaceptable". Las siete asociaciones de armadores, que constituyen en Portugal un poderoso grupo de presión que dispone de hombres suyos en los organismos estatales del sector pesquero, han firmado una auténtica declaración de guerra a sus colegas españoles. "Llegó la hora", señalan, de que las autoridades y armadores del país vecino "dejen de considerarse como los dueños de las aguas portuguesas, con derecho de imponer lo que pueden pescar en Portugal".

En el comunicado rechazan de plano la propuesta española de reducción del volumen de las capturas, afirmando que no habrá "acuerdo posible" sin una reducción "drástica" del número de embarcaciones españolas autorizadas a faenar en las aguas portuguesas.

Después de recordar que lo único que pretenden las autoridades de Madrid es conseguir, por cuarta vez, una prórroga del plazo de validez de las licencias existentes, los armadores lusos afirman que "España tendrá que aceptar con Portugal lo que aceptó ya con la CEE y Canadá: dejar de pescar dentro del límite de las doce millas y reducir sustancialmente su pesca en la zona económica exclusiva de Portugal".

Mientras tanto, la flota de altura vasca comenzó ayer a faenar en aguas de la Comunidad Económica Europea (CEE). En total se hicieron a la mar 83 pesqueros de altura y 46 merluceros, informa Europa Pres.