El comité de Renfe pide un 13% de subida salarial, revisión semestral y jornada semanal de 39 horas

Hoy se inicia en Madrid la discusión del cuarto convenio colectivo de Renfe, la primera empresa del país en número de trabajadores, que servirá de testigo para la evolución de la negociación colectiva en el presente año. La plataforma reivindicativa asumida por el comité intercentros plantea una subida salarial del 13%, revisión semestral, jornada semanal de 39 horas, creación de 10.000 nuevos empleos y otras mejoras sociales y económicas.

El hecho de que las discusiones se inicien cuando patronal y sindicatos aún mantienen conversaciones sobre el acuerdo interconfederal para este año y el que entre CC OO y UGT detenten prácticamente el 90% de la representación sindical en Renfe, confiere este año un valor añadido a un convenio que suele resultar indicativo para conocer los cauces por los que discurrirá la negociación colectiva en el ámbito nacional. La plantilla de Renfe sobrepasa en la actualidad los 70.000 trabajadores.La plataforma reivindicativa elaborada por el comité intercentros contiene una petición de incremento de la masa salarial del 13%, equivalente a la subida estimada del índice de precios al consumo (IPC) durante 1983, cuyo reparto será proporcional. La masa salarial ascendió en 1982 a unos 90.000 millones de pesetas, de los que a salarios correspondieron unos 50.000 millones de pesetas. El resto se repartió entre primas de producción y gastos fluctuantes (excesos de jornada, viajes y descansos no disfrutados).

Asimismo, se incluye una cláusula de revisión semestral, si el IPC en junio supera el 50% de la subida salarial, que consistirá en la aplicación automática del doble de ese exceso con efectos retroactivos al 1 de enero. El comité propone unificar las dietas en 1.500 pesetas diarias, incrementar determinadas primas y pluses y finalizar la implantación del abanico salarial iniciada en el anterior convenio.

La jornada laboral solicitada es de 39 horas semanales, distribuidas en cinco días de trabajo y dos de descanso, respetando las condiciones más favorables. Sin embargo, consideran que en el futuro habrá de tenderse a sucesivas reducciones hasta implantar las 35 horas semanales. En la actualidad, Renfe tiene una jornada anual de 1.880 anuales, que dan una media de 41 horas y diez minutos por semana.

El comité pide un período anual de vacaciones de treinta días laborales, con un día de aumento por cada diez años de trabajo en la empresa. En las dependencias donde el disfrute de las vacaciones se haya establecido quincenalmente, éstas comenzarán obligatoriamente los días 1 y 15.

Creación de empleo

Entre las reivindicaciones del convenio destaca la contratación de 10.000 nuevos trabajadores. De ellos, 3.000 cubrirían las bajas por jubilación que se producirán en este año, y el resto de los nuevos empleos se deriva de la diferencia existente entre plantilla teórica y real -estimada en 2.000 plazas, según el comité-, los puestos de trabajo para cubrir descansos y vacaciones aún no disfrutados y la reducción de jornada y horas extraordinarias.

Según fuentes de CC OO, en 1982 se realizaron en la empresa casi diecinueve millones de horas en excesos de jornada por un valor de 8.500 millones de pesetas.

Todos los ingresos en plantilla, según el proyecto de convenio de la parte social de la empresa, deberán efectuarse a través de las escuelas de formación de la Red. Los representantes de los trabajadores piden intervenir en los tribunales de examen para ingreso o ascensos.

Con respecto a la gestión de la empresa, el comité solicita que el Consejo de Administración de la compañía esté compuesto, a partes iguales, por representantes del Estado y de los trabajadores. Por otra parte, solicitan la integración inmediata en Renfe de Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (FEVE), con calendario explícito de fechas; e iniciar el estudio para la absorción de Talgo, Transfesa, Coches Camas y Contratas Ferroviarias.

La plataforma reivindicativa unitaria fue aprobada por el comité intercentros el pasado día 12 y en ella se incluyen otros aspectos referidos a traslados, primas de producción, trabajo en domingos y festivos (recargo del 50% sobre el día ordinario), condiciones de trabajo y faltas y sanciones. Plantean la jubilación forzosa a los 64 años con el ciento por ciento del salario y con la condición de cubrir las vacantes.

El comité intercentros ha propuesto que la mesa negociadora esté compuesta, por la parte social, por seis representantes de Comisiones Obreras, cinco de UGT, uno del Sindicato Libre Ferroviario y uno de Unión Sindical Obrera.

Fuentes de la comisión negociadora manifestaron ayer que esperan que este año las conversaciones sean más fluidas y fructíferas que en convenios anteriores, como consecuencia del cambio de Gobierno producido, y calificaron su plataforma reivindicativa de "realista", síntesis de los anteproyectos presentados por los diferentes sindicatos con representación en la empresa.