Buena acogida en la OTAN al nombramiento de Jaime Ojeda como embajador de España

El nombramiento de Jaime Ojeda como embajador español ante la OTAN ha producido satisfacción en medios próximos a la Afianza Atlántica. En ellos se estima que esta decisión no prejuzga la presencia de España en esta organización. Ojeda, de cincuenta años de edad, había sido ministro consejero de la representación española ante la OTAN desde junio, cuando ésta se formó, encabezada hasta el pasado 14 de enero por Javier Rupérez, quien dos días después abandonó Bruselas.

El no nombrar a un embajador tras el cese de Rupérez, se pensaba en estos medios, hubiera dado una sensación equivocada, al recordar las palabras del ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, el pasado 1 de diciembre, con ocasión de la reunión del Consejo Atlántico. Morán había señalado que España seguiría siendo un miembro leal de la OTAN mientras siguiera en este organismo, sin prejuzgar por ello un cambio eventual de posición una vez que el Gobierno español haya estudiado su plan de defensa nacional y estructurado su política exterior. Sin embargo, otros medios atlánticos consideraron que el discurso de Morán en el Consejo había pecado de confusión. Según comentó una persona próxima a la Alianza Atlántica, incluso si es para salirse de la OTAN, es mejor tener un Embajador.La OTAN se mostró satisfecha del posible nombramiento de Ojeda cuando se le comunicó a dicha organización días atras, en una carta de intenciones, lo que en la Alianza Atlántica corresponde a la petición del placet en países del extranjero. Rupérez fue cesado a principios de diciembre. Los responsables españoles de la política exterior se habían decidido tiempo atrás por Ojeda, pero su nombramiento tuvo que esperar a la partida del hasta entonces su superior, Javier Rupérez. Otras fuentes han explicado este retraso por las presiones en el seno del PSOE para dejar vacante este cargo.Ojeda lleva consigo una larga experiencia diplomática, especialmente centrada en los temas de defensa. Nacido en 1933, se licenció. en Derecho, con premio extraordinario, en 1956. Cursó estudios de derecho internacional en La Haya, e ingresé en el Cuerpo Diplomático en 1960. Desde entonces hasta 1973 estuvo dedicado a cuestiones de defensa, seguridad y armamento, primero en la Dirección General de Norteamérica en el palacio de Santa Cruz, y luego en la Embajada de España en Washington. Cursó estudios en el centro de relaciones internacionales de Harvard, regresando a Madrid como subdirector general para Europa Occidental.