La RFA entrega a Italia un cómplice del agresor del Papa

El turco Musa Serdar Celebi, acusado de suministrar dinero y una pistola al agresor del Papa, Ali Agca, y entregado el viernes por la policía de la República Federal de Alemania (RFA), se encuentra encerrado en una celda de seguridad de la cárcel romana de Rebibbia, vigilado por la policía, metralleta en mano, durante las veinticuatro horas del día.

Serdar Celebi estuvo hasta ahora encarcelado en Francfort, donde fue interrogado por los magistrados alemanes, primero, y después por el juez Ilario Martella, en noviembre pasado. Fue precisamente a raíz de estos coloquios cuando el juez Martella, a su regreso a Roma, dio orden de detención contra el búlgaro Ivanov Antonov, subdirector de la delegación de las líneas aéreas Balkanair.No se sabe aún si el turco extraditado por la RFA decidirá colaborar con la justicia italiana. Tiene 31 años, es el jefe de la organización de extrema derecha turca de los Lobos Grises, que cuenta con 50.000 turcos desparramados por el mundo. A dicha organización perteneció también Ali Agca, el agresor del Papa.

Celebi está considerado como el enlace entre el comerciante turco Bechir Celenk, señalado como un importante traficante de armas, y Ali Agca. Celenk, según confesiones de Agca, le dio la orden de asesinar al Papa, le prometió una buena suma de dinero y le entregó la primera parte en Sofía. La segunda, tres millones de marcos alemanes (más de 150 millones de pesetas), se la entregó en Milán el mismo Celebi el 10 de mayo de 1981, tres días antes del atentado contra el Papa. Según Agca, fue Celebi quien le entregó, también en Milán, la pistola Browning calibre nueve con la cual disparó al Papa.