El Metro
Esto de "La moda Metro a Metro" es una cosa que se han inventado los que ya no saben qué inventar, que son siempre quienes más inventan.Lo cual que la gala me ha recordado aquella vez en París, que había huelga de taxis y problema de tráfico, y todos fuimos a la Opera (cuando digo todos, digo Gracia de Mónaco o María Callas) en el Metro.
También recuerdo que el pintor Viola y el latinoché Alberto Greco (felices sesenta, prosperity) nos invitaron a un viaje de Metro, con Lucía Bosé, hasta La Corrala, donde quemaron un cuadro, en un acto de vivo/dito, con grande y justo cabreo del lumpemproletariat madrileño, que por entonces estaba entre Baroja y Puig Antich. Lo de ahora arranca de la estación del Bernabéu con fiesta de Jerez, a medianoche, para seguir subiendo por la Castellana (por debajo de la Castellana), hasta imagen/moda, modamujer, con peinado de Josep Urbea; apeadero Plaza Castilla, ibermoda hombre; apeadero Chamartín, pases Jesús del Pozo, Pedro del Hierro, Francisco Delgado y más material, peinados Rachel's; apeadero Nuevos Ministerios (que se han quedado tan viejos), con fiesta madrileña de despedida, y regreso al punto de origen, Lima/ Bernabéu. Adrián Piera, presidente de la Cámara de Comercio y de la casa Ferial de Madrid, está en el tema. Luis Tomás Melgar, que nos echaba cine fórum en Valladolid (lluviosos cincuenta), gran realizador de televisión que a mí me hunde la imagen siempre que puede, está asimismo. Colabora el Metro de Madrid, línea Nuevos Ministerios/Fuencarral, tal que hoy. Entre los invitados veo a Ana Belén, que me ha contado esta mañana que ha estado en Disneylandia con Víctor y el niño, y que eso flipa.
Asimismo, Guido Brunner, mi querido amigo, el embajador de Alemania Federal, que va siendo como un Marqués de la Valdavia socialdemócrata, en cuanto a madrileñismo. Aguirre/Banesto, Alaska/ ex Pegamoides, Ales, Rendueles, Amilibia, Bibi Andersen, Ansón, Antonio, Areces, Armero, María Asquerino, Elsa Baeza, Berlanga, Otero Besteiro, Bódalo, los Botín, Bustelo, Calviño, la Cantúa, Juan Luis Cebrián, Cela, Emma Cohen, Díaz-Plaja, Juan Diego, los Domecq, los Duques de Alba, de Badajoz, Cádiz, Calabria, Huéscar, Segovia y Sevilla, la Duval, los jeques del petróleo, barones y emiratos, todos los embajadores, de USA a la URSS; Escámez, del Central, su Banco amigo; Fernán Gómez, Paco Ordóñez, Lola Flores, Fraga, Forges, Antonio Garrigues Walker, Felipe González, Guerra, los Hohenloe, Tico Medina, Montoto, Sara Mora, Múgica, don Jaime de Mora, mi querida princesa Tessa de Baviera, Miguelito Quadra-Salcedo, Paco Rabal, Ramoncín, los Osborne, la Sampietro, Paloma San Basilio (todavía me debe 5.000 púas), Alfonso Palomares, Pitita/Banesto, Adolfo Suárez, Tamames, la Tenaille, Tierno, Lita Trujillo, Vian Ortuño, Vilallonga, Yale y un dorado etcétera. A mí, con que esté Brunner para hablar y Ainabelén para amar, me basta. Pero es toda una movida.
Me lo decía una noche Rafansón: "En la Casa Blanca funciona siempre un sistema de compensaciones: cuando hay que darle una mala noticia al país, se mejoran los telefilmes". Y me lo ha dicho luego Paco Ordóñez: "Si todo van a ser medidas económicas y aburridas, hay que inventarse algo para alegrar a la gente; con la economía y la ética no basta". Pues claro que no. Todas las sociedades son y han sido siempre sociedades de consumo y desperdicio. "Somos nuestro lujo", dice Jorge Guillén, hoy homenajeado por los niños en Málaga. Siempre que haya lujo para todos.
El sofisma está en adjudicar el aburrimiento en exclusiva al socialismo real Los capitalistas bostezan como lobos esteparios. Ya se anuncian las municipales y ése es todo el trip. Al Metro y que no decaiga.
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