_
_
_
_
_

La Orquesta de París, un antiguo modelo de política musical

La preparación de los cuatro conciertos que ha dirigido Daniel Barenboim en Madrid y Barcelona esta semana -el último se celebra hoy en el Teatro Reai, con la Orquesta de Paris- ha coincidido con las filmaciones cinematográficas y ensayos con los solistas para futuras ejecuciones parisinas. A pesar de su enorme trabajo, la mayor disciplina reina en esta formación.La Orquesta de París, que es una de las más ¡antiguas del mundo -tiene en su pasado una primera denominación como Société des Concerts du Conservatoire, fundada en 1828- es, tanto por su categoría artística como por su organización, un modelo a tener en cuenta. Bruno Brochier, administrador general de la orquesta, ha manifestado a este diario, a propósito de su orquesta, que "creo que podemos caracterizar la Orquesta de París a partir de tres puntos fundamentales: independencia, máxima selección y el tipo de dirección musical. La orquesta es un organismo independiente, laboral y artísticamente, a pesar de que su subsistencia depende en gran parte de las subvenciones oficiales (mitad del Estado, mitad del Ayuntamiento de París); la máxima selección y control de sus componentes se logra a partir de una exigencia de exclusividad laboral y de exámenes para todos los músicos cada cuatro años". Sobre la cuestión de la exclusividad, que sorprende aquí por la pasión pluriempleista que asola nuestras orquestas, sin duda peor pagadas, son necesarias algunas puntualizaciones que Bruno Brochier hace de inmediato. "Cuando contratan a alguno de nuestros solistas para que actúe con otras formaciones, se le concede una excedencia y deja de cobrar de nuestra orquesta. No pueden simultanearse dos trabajos. Y tengo que decir que esos exámenes cada cuatro años son muy rigurosos y que en varias ocasiones han supuesto la degradación de músicos que no estaban a la altura exigida".

Desde hace un año, la Orquesta de París cuenta con un auditorio propio (la sala Pleyel), modernizado acústicamente por el israelí A. MeIzer, y con un presupuesto que ronda los cincuenta millones de francos (cerca de mil millones de pesetas). La plantilla es de 120 profesores y dispone de un coro amateur (no cobra, pero está integrado por profesionales) que ensaya tres días a la semana para poder interpretar seis u ocho obras cada año. "El Gobierno socialista está intentando en estos momentos crear, a partir del modelo par¡sino, otras diez orquestas radicadas en capitales de provincia (Lyon, Toulouse, Estrasburgo, Lille ... ). La dirección musical, que es el tercer punto al que antes me he referido, parte de criterios muy sencillos: una programación presidida por la voluntad de ir a fondo con cada autor (integrales de Beethoven, Brahms, etcétera), una gira internacional cada uno lo dos años y el incorporar a menudo directores y solistas venidos de otros países". Hoy es la última oportunidad de oírlos en Madrid.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_