Un informe sobre la vida en orfanatos revela la inadecuada atención a los niños abandonados

Un primer estudio realizado en la provincia de León, con carácter piloto para otras regiones españolas, sobre la situación de las instituciones que recogen a huérfanos y niños abandonados, revela que un 27% de éstos son dejados al cuidado de los orfanatos por mujeres que se dedican a la prostitución, que uno de cada cuatro presenta rasgos de agresividad y violencia en su carácter y que más de la mitad padecen timidez, apatía, falta de iniciativa, inmadurez en su personalidad, sin lograr integrarse siquiera en la vida social de los internados.

En el caso de León, cada niño cuesta 40.000 pesetas mensuales a la Diputación, al Tribunal Tutelar de Menores o a la Junta de Protección, que, a su vez, los abandonan al llegar a la edad laboral. No existen estadísticas sobre su grado de inserción en la sociedad cuando abandonan los orfanatos, pero un primer muestreo revela también que la mayoría de ellos se ven abocados a vivir de la prostitución, de la mendicidad o de la delincuencia, con el paro o trabajos no cualificados como única alternativa.

El orfanato regentado en León por los jesuitas y las hermanas de la Caridad está empezando a admitir a los hijos de madres solteras y prostitutas que, años atrás, se habían formado en esta institución. En el informe, realizado por una asistente social, Rosario González, con varios años de experiencia en el centro San Cayetano, dependiente de la Diputación, se recoge la situación de casi 250 niños, de edades comprendidas entre tres y dieciséis años, a través de una encuesta sobre su procedencia, extracción social y nivel económico y cultural de sus familias de origen, entre otros factores. Se incluye también un análisis de los medios y de la política educativa del centro, que dispone de una plantilla de 128 personas.

Prostitución y enfermedades mentales

Según el informe, que días atrás recibió uno de los premios de investigación Ciudad de León, la mayoría de los niños son hijos de madres solteras, y un 27% de ellos, de prostitutas, camareras, artistas y alternmantes de clubes, barras americanas o similares.Apenas existen informes sociofamiliares de los internos enviados por la Junta de Protección o el Tribunal Tutelar de Menores, pero la encuesta destaca que sólo un porcentaje muy minoritario son huérfanos de padre (18%) o de madre (9%). Por el contrario, las dos terceras partes son hijos de padre desconocido o con enfermedades físicas o mentales.

Tres de cada cuatro niños tienen padres, abuelos y hermanos que han padecido alguna vez alcoholismo, esquizofrenia, epilepsia o retraso mental. Estos precedentes familiares provocan el que un 25% de los niños presentasen, a su vez, retrasos mentales medios o ligeros, favorecidos por factores Ambientales como carencias afectivas, de alimentación o de higiene.

Del mismo modo, sólo un 6,6% de los casos proceden de familias con viviendas acomodadas, frente a un 22% de chabolistas o ambulantes, que, simplemente, carecen de cualquier techo.

La personalidad de los niños presenta también desviaciones psíquicas, que en un porcentaje importante de ellos llegan a tener características graves. Así, un 25% están clasificados en la encuesta como de carácter agresivo, que puede llegar a violento en un 20% y rencoroso en un 15%. Se trata, según el informe, de mecanismos de defensa frente a carencias e inseguridades derivadas del abandono familiar.

Como soluciones intermedias frente a los internados masivos se apunta la creación de pequeños centros hogares semifamiliares o las llamadas familias sustitutivas. Con labores. preventivas en los ambientes sociales que registran mayores índices de abandonos -planificación familiar, entre otras-, así como la escolarización de los niños fuera de los internados y la dotación de becas-familia para los casos de simple indigencia.