Fanatismo y contrafanatismo... ¿vascos?
Al principio de la colaboración "Fanatismo y contrafanatismoo vascos", el Sr. Petschen denuncia que hay grupos sociales que se esfuerzan en mantener dogmas y creencias, que le aseguren el mantenimiento de una posición dominante sobre los otros componentes de la sociedad. Y después carga implícitamente ese "san benito" a los nacionalistas vascos más radicales. ¿No sería más justo cargarlo a los centralistas radicales, que durante cinco siglos, ha dominado de hecho o (y) derecho la dinámica social española? ¿No se debe precisamente a esos grupos el que Españá sólo pueda aspirar, con muchísimo, a ser algo tan original como lo que el Sr. Petschen califica de "nación de naciones", pero no pueda plantearse siquiera la posibilidad de llegar a ser una ,,organización (monarquía, república) federal de naciones", lo cual es bastante más normal en el mundo (R.F. Alemana, USA, etc. ... ?Una de las enseñanzas del picoanálisis -herramienta que el Sr. Petschen pretende utilizar para entender el fenómeno vasco- creo es que las tendencias destructivas pueden canalizarse de forma constructiva, si llegan a ser comprendidas con la razón y la emoción. Si es así, en una sociedad donde hay terrorismo también hay incomprensión, no sólo por parte de los terroristas, sino de los demás, especialmente de quienes mandan de hecho. Y no puede haber comprensión mientras ambas partes no asuman con la razón y la emoción los orígenes históricos de los conflicos, ni mientras ambas partes no dialoguen con la mayor sinceridad posible. Cuando se considera al diálogo como una claudicación, se intuye (inconscientemente) que no se tiene tanta razón como conscientemente se cree). Todo eso me parece que también, lo enseña el piscoanálisís. De ser así, otra vez que el Sr. Petschen escriba sobre el tema, no apunte que probablemente falta de compresión, puede afirmarlo rotundamente ahorrándose el adverbio./
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