Gaston Defferre está dispuesto a conversar con los separatistas de la isla de Córcega

El ministro francés del Interior y de la Descentralización, Gaston Defferre, se declaró ayer dispuesto a recibir a los militantes del ex FLNC, el movimiento clandestino separatista que practica la lucha armada para conseguir la independencia de Córcega, y que fue disuelto por el Gobierno el miércoles pasado.

"Si los miembros del ex FLNC me lo pidiesen los recibiría para terminar con la violencia, los atentados. Es mi deber", dijo Defferre, insistiendo sobre la misma cuestión: "De pedirme que los viese, esto no podría ser más que para superar el callejón sin salida en el que se encuentran".

En las mismas declaraciones al diario independiente Le Monde, el ministro del Interior estima que la política de libertades democráticas (liberación de todos los presos militantes corsos y estatuto particular) practicada con Córcega por el Gobierno socialista desde que llegó al poder, en mayo de 1981, le permite ahora emplear los medios policiales necesarios para "restablecer la seguridad" en la isla. El comisario Robert Broussard entrará inmediatamente en funciones al frente de las fuerzas del orden de la isla.

Por su parte, el presidente de la república, François Mitterrand, en una reunión con los periodistas que acudieron a felicitarle el año que ahora empieza, consideró "no imposible" que alguna influencia extranjera se ejerza sobre el ex FLNC.