Venezuela solicita renegociar su deuda exterior

Arturo Sosa, ministro de Finanzas de Venezuela, se ha entrevistado con las autoridades monetarias estadounidenses para intentar resolver "los problemas de liquidez" con los que se va a encontrar la economía venezolana de cara a hacer frente a sus obligaciones de pago de la deuda externa durante 1983. Fuentes financieras norteamericanas cifran entre 8.000 y 9.000 millones de dólares la cantidad que Venezuela necesitará en préstamos a largo plazo para la reestructuracion parcial de su deuda externa, que, según fuentes venezolanas, se sitúa en 23.000 millones de dólares.

A la reunión con los responsables máximos de la Reserva Federal de Estados Unidos seguirán en los próximos días reuniones con los principales bancos acreedores de Venezuela para fijar las condiciones concretas de renegociación que no se alejarán sensiblemente de las adoptadas con México o Brasil.La deuda de Brasil con los bancos españoles asciende a 610 millones de dólares de los que la mayor parte corresponden a operaciones financiadas por el Exterior, Santander, Bilbao, Hispano y Central aunque el resto de los grandes, y algunos de los pequeños y medianos, también tienen compromisos pendientes de cobro por las autoridades y sociedades brasileñas. Del total comprometido, 360 millones de dólares corresponden a créditos financieros y 250 millones a créditos comerciales.

En las conversaciones que están teniendo lugar para aplazar el pago de los principales que vencen en 1983 y de la nueva ayuda a recibir por parte de los bancos internacionales y del Fondo Monetario Internacional, son los bancos japoneses los que están tomando una posición más activa en la renegociación, ya que hay entre treinta y cuarenta bancos de aquel país que tienen préstamos pendientes de cobro con Brasil.

Mientras que en el caso español son los grandes bancos los que concentran la mayor parte del riesgo, en el japonés el elevado número de instituciones financieras que se enduentran implicadas significa que, no sólo las grandes sino también las pequeñas y medianas, han debido comprometer cantidades importantes en financiación de exportaciones niponas a Brasil.

Ante la nueva avalancha de países que están iniciando procesos de renegociación de su deuda externa, un grupo de banqueros internacionales tienen previsto reunirse en Washington la semana entrante para seleccionar a los miembros fundadores de un instituto bancario internacional, para centralizar información sobre riesgos de créditos de países que solicitan préstamos. Ni los bancos centrales de los distintos países ni las compañías multinacionales no financieras serán admitidas como miembros de este instituto aunque se espera que los primeros colaboren estrechamente con la nueva institución.