Guerra promete colaboración con las comunidades autónomas

El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, defendió ayer la política autonómica del Gabinete socialista y prometió una colaboración estrecha con las comunidades autónomas, tanto a través de los delegados gubernamentales como directamente a nivel de Gobiernos. Guerra presidió los actos de toma de posesión de los nuevos delegados estatales en las comunidades autónomas del País Vasco, Cataluña y Andalucía, celebrados en Vitoria, Barcelona y Sevilla, a donde viajó sucesivamente acompañado del ministro de Administración Territorial, Tomás de la Quadra-Salcedo. Los presidentes de los Gobiernos autónomos, Carlos Garaikoetxea, Jordi Pujol y Rafael Escuredo, asistieron a las tomas de posesión en las distintas capitales.En Vitoria, primera etapa de su largo recorrido, Alfonso Guerra dio posesión al nuevo delegado del Gobierno, Ramón Jáuregui, quien se expresó en términos muy duros contra el terrorismo, "que tanto sufrimiento y tanto dolor traen a nuestro pueblo, y que están convirtiendo a Euskadi en una sociedad atenazada por el miedo".

Por su parte, el vicepresidente, tras condenar la violencia, declaró que "perseguiremos el crimen, pero no a costa de la libertad de los hombres ni de la merma de los derechos de los ciudadanos".

En la toma de posesión de Francesc Martí como delegado gubernamental en Cataluña, Guerra dijo que Cataluña "debe recuperar su alegría en un proyecto común", y que el Gobierno central iba a asumir los problemas catalanes "como nuestros". "Queremos ser tan catalanes como vosotros sois españoles", añadió el vicepresidente.

En Sevilla, -su ciudad de origen y donde dijo: "aquí me siento mucho más a gusto"-, el número dos del Gabinete defendió la política autonómica del Gobierno socialista, y aseguró que el rechazo a la política de trasferencias manifestado por el Ejecutivo andaluz tenía que referirse forzosamente a la situación heredada de UCD.

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