La banca internacional concede 4.400 millones de dólares a Brasil

Los bancos acreedores de Brasil han respondido positivamente a la petición de ayuda de aquel país, que preveía graves dificultades para hacer frente a su cuantiosa deuda exterior (unos 85.000 millones de dólares, según fuentes de la banca norteamericana) a lo largo de 1983, y acaban de firmar un nuevo crédito a aquel país por valor de 4.400 millones de dólares y el aplazamiento de 4.000 millones de dólares correspondientes a los vencimientos de 1983. Por otra parte, el Banco de Comercio Exterior rumano informó a sus principales acreedores occidentales de su intención de suspender el reembolso de una parte de su deuda, solicitando al mismo tiempo una renegociación de la misma.El nuevo crédito concedido a Brasil, así como la moratoria en el pago de las obligaciones de 1983, tienen un plazo de amortización de ocho años, con dos y medio de carencia y unos diferenciales del 2 1/8 sobre el Libor (tipo de interés en el mercado londinense) y del 1 7/8 sobre el equivalente norteamericano. Para completar la operación, los bancos acreedores de Brasil se comprometen a mantener el 12,4% de todas las líneas a medio plazo que se mantenían el 30 de junio de: 1982 y la totalidad de las existentes a corto plazo en esa misma fecha.

La participación de cada uno de los bancos acreedores será proporcional al riesgo mantenido en la actualidad. Por último, se calcula que el Fondo Monetario Internacional proporcionará entre 1.500 y 2.000 millones de dólares en un nuevo préstamo a tres años de amortización.

Brasil, que en 1981 cerró el ejercicio con un importante superávit en su balanza comercial, se ha encontrado en dificultades para hacer frente a su deuda como consecuencia de la crisis financiera internacional. La banca regional americana y la banca mediana europea se ha retirado de múltiples operaciones tras las distintas crisis latinoamericanas, y las exportaciones brasileñas han caído por las dificultades de los países vecinos.

Los bancos españoles con mayor riesgo son el Exterior, Central, Hispano y Santander. En créditos sindicados han participado prácticamente todos los grandes. El Banco de Vizcaya, primero, y, el de Santander, posteriormente, rechazaron la representación -que al final correspondió al Bilbao- de los intereses españoles en estas negociaciones. El riesgo de los bancos españoles se desconoce, pero fuentes del sector aseguran que no es muy elevado. Los principales créditos han ido a construcción de centrales hidroeléctricas, ferrocarriles y explotaciones minero-siderúrgicas.

Por otra parte, la decisión rumana de aplazar el pago de una parte de la deuda exterior con vencimiento en 1983, afecta también a acreedores españoles, informa Pilar Bonet. El télex enviado con la noticia fue recibido el pasado 28 de diciembre por el Banco Urquijo, entidad que actúa como interlocutora y representante del grupo de acreedores españoles en Rumanía. La medida afecta al pago de más de mil millones de dólares, según Reuters. La cuantía y la modalidad de la deuda rumana con acreedores españoles para 1983 está todavía por determinar, informaron diversos medios financieros, quienes indicaron que la próxima semana puede haber una reunión con los principales bancos afectados.