Los compositores españoles hablan de su vida y de su arte
Aparte las notas autocríticas sobre sus obras en la fecha del estreno, los compositores españoles hablan poco de sí mismos, de donde la importancia del volumen Catorce compositores, recientemente editado por Etnos, y el ciclo iniciado por la Asociación de Compositores Sinfónicos Españoles (ACSE), en la sala Turina del teatro Real.
Cada viernes, a modo de preámbulo al concierto de la Orquesta Nacional, un compositor se confiesa a medias o a enteras, pasa revista a su carrera y a su creación, expone puntos de vista personales y hace escuchar sus pentagramas.
Antón García Abril (1933), José Peris (1924) y Ernesto Halffter (1905) han ocupado la tribuna de la ACSE y, a través de sus testimonios, quedó bastante definida la personalidad de cada uno, en sus diversos rasgos.
Varia, rica y más inquieta de lo que suele pensarse (si no se identifica inquietud con vanguardia), resulta, vista con alguna perspectiva, la obra de García Abril, tan suya en las sabias e ingenuas canciones infantiles como en las infrecuentes incursiones por el serialismo.
José Peris coincide con García Abril -y otros músicos de su generación- en el interés por la palabra poética más significativa de nuestro siglo: García Lorca, Alberti, Hernández o Juan Ramón. Su aportación al panorama español queda signada por una interesante asimilación de supuestos técnico-estéticos procedentes de Orff, de quien alumno y amigo.
En fin, Ernesto Halffter, protagonista del ser y el hacer de la generación de 1927, acumuló en su charla recuerdos, preocupaciones y vivencias suficientes para un libro tan testimonial como imaginativo: se trata de una vida entera, más rica en accidentes que en sosiego. Desde las juveniles canciones de Alberti, bien cantadas por Paloma Pérez Íñigo, hasta su homenaje a Juan Pablo II, en que trabaja ahora, el catálogo de Halffter abunda en obras de gran belleza.
