La nueva biblioteca provincial de la Rioja estará situada en la vieja fábrica de tabacos

El Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Logroño han llegado a un acuerdo para la construcción de una nueva biblioteca provincial, una de las necesidades culturales más perentorias debido al deficiente estado de las actuales instalaciones. Según dicho acuerdo el ayuntamiento cederá el local de la antigua fábrica de tabacos, 4.000 metros cuadrados situados en el centro histórico de la ciudad. El Ministerio de Cultura, por su parte, sufragará los gastos de reforma e instalación que según el anteproyecto se elevan a unos 185 millones de pesetas.Desde hace algunos años existía el ofrecimiento del Ministerio de Cultura para hacer posible la construcción de una nueva biblioteca pública en Logroño. Como en todo este tipo de obras, se pedía al ayuntamiento la cesión de terrenos o locales donde ubicarla. Cumplido este requisito, la subdirección de Archivos y Bibliotecas ha aceptado el anteproyecto de la instalación, que podrá entrar en servicio dentro de dos años.

El edificio, que data del siglo XVII, fue utilizado como convento de religiósas hasta que a finales del siglo pasado una parte del mismo pasó a albergar la fábrica de tabacos. El proyecto de reforma pretende mantener la estructura externa, remodelando su interior para las nuevas necesidades. La biblioteca contará con amplios salones capaces de alojar a cuatrocientos lectores, una hemeroteca, una fonoteca para adultos y otra para niños, grandes depósitos para los libros, un salón de actos y sala de exposiciones. El servicio de préstamos quedará automatizado.

Cuando tomó posesión el director de la biblioteca provincial, José Luis Magro, describía su nuevo centro de trabajo como "una de las peores bibliotecas que existen en España, si no es la peor. Por falta de espacio, por falta de capacidad y consecuentemente por falta de fondos ésto es más un almacén de libros que una biblioteca".

Los dos principales problemas con que se va a encontrar la nueva biblioteca son la falta de fondos y la escasez de plantilla. Actualmente se cuenta con cerca de 20.000 libros modernos, más otros 10.000 antiguos que no suelen ser objeto de lectura. Desde este año se han pedido créditos superiores a los habituales para la compra de nuevos libros, que están guardados en cajas por no disponer de lugar para ellos en las actuales instalaciones.

Más que el problema económico es la falta de personal lo que dificulta la adquisición de nuevos fondos. Según el director de la biblioteca, "la plantilla de estos cuerpos está congelada desde hace tiempo en 180 funcionarios para toda España. Haría falta una nueva ley de bibliotecas que cree las plantillas adecuadas ya que lo que hacemos hasta ahora, contratos de tres meses con cargo al INEM, no soluciona nada".