Exito del festival benéfico de Albacete
Con la lidia de trece novillos-toros en dos sesiones, se cumplió el objetivo fundamental de recaudar un buen dinero para los damnificados por las inundaciones de la provincia. Con parte de la ex tensa nómina de toreros y novilleros de la tierra actuaron por la mañana, ante media plaza, los diestros de menor cartel: la rejoneadora Carmuchi (vuelta al ruedo), Sebastián Rodríguez (vuelta), Angel Rafael (ovación), El Tarta (vuelta), Antonio Poveda (una oreja), y los novilleros Joaquín de Faura (silencio) y Chiquito de la Mancha (ovación).Destacaron positivamente El Tarta y Poveda, y negativamente la rejoneadora Carmuchi que, aparte de estrellar un caballo contra las tablas, quedando ella conmocionada, a la siguiente montura le colocó un par de banderillas cortas en los traseros al fallar el embroque con el novillo.
En la sesión vespertina, con tres cuartos de plaza, lidió muy bien el ganadero local Samuel Romano Flores frente a su noble enemigo. El veterano Pedrés destiló unas gotas de toreo rancio y antiguo, del bueno; como Manolo Amador, que añadió la luminosidad del arte gitano, sobre todo en unos logradísimos trincherazos. Dámaso González estuvo en Dámaso: poderoso y valiente. La voluntad de Rojas y la elegancia de Juanito Martínez cerraron este benéfico maratón taurino.
Se lidiaron novillos-toros, desiguales de presentación y juego, de trece ganaderías: Hermanos Martínez Uranga, Mercedes y Juan Mar¡ Pérez Tabernero, Samuel Flores, Daniel Ruiz, Matías Bernardos, Andrés Ramos, Jiménez Pascau, Sánchez Tajo, Flores Albalán, Juan Pedro Fernández, Casimiro Montañés y Dámaso González.
