Jerónimo Saavedra, candidato a la presidencia del Gobierno autónomo de Canarias

Jerónimo Saavedra, de 46 años de edad, miembro del PSOE y actual presidente de la Comisión de Política Social y de Empleo del Congreso de los Diputados, pronunció ayer en la sede del Parlamento canario su discurso de investidura como candidato a la presidencia del Gobierno autónomo canario.

En su intervención dedicó especial atención a la necesidad de poner en práctica de forma inmediata una nueva política económica para las islas, partiendo de su realidad diferencial, así como la potenciación del bienestar social de las mismas. De otra parte, señaló que su Gobierno tiene como objetivo prioritario fomentar la situación geográfica de Canarias en el plano de la política exterior.El candidato fue propuesto por el presidente del Parlamento provisional canario, el socialista Pedro Guerra. Su nominación había sido aceptada de forma unánime por la mesa de partidos de dicho órgano, integrada por el PSOE, AP, UCD, CDS, Unión del Pueblo Canario y Convergencia Canaria La duración de este gobierno provisional canario será de escasamente cinco meses, ya que tras las elecciones para las comunidades autónomas, previstas para finales de mayo, se recompondrá la formación de dicho ejecutivo y del Parlamento Canario de acuerdo con los resultados electorales.

Saavedra inició su intervención indicando que a partir de ahora habría que imponerse como ejercicio personal eliminar del lenguaje político la terminología de islas mayores y menores, y prometió que su Gobierno potenciaría el fondo de solidaridad interinsular.

Asimismo afirmó que, en el plano económico, el Gobierno autónomo entenderá el desarrollo de Canarias partiendo de la realidad específica del archipiélago y solicitará del Gobierno central un paquete de medidas que ayuden a superar la situación deprimida por la que atraviesa la región. Por otra parte, fijó como cuellos de botella de la economía canaria la escasez de agua y energía y la situación portuaria. Aseguró que su Gobierno llevará de forma urgente al Parlamento una ley de aguas. En relación con la necesaria modernización de la estructura económica canaria, propugnó una diversificación de cultivos en el sector agrario y el impulso del desarrollo de la ley de pesca de Canarias que, según sus palabras, ha sido mínimamente desarrollada.

Al referirse a otro de los ejes centrales de su discurso de investidura -el bienestar social- expuso el deseo de su posible Gobierno de poner en práctica "una auténtica revolución educativa y cultural, entendiendo la misma como un intento de lograr un conocimiento profundo de la identidad canaria desde una perspectiva universal y cosmopolita".