José Manuel Garrido, confirmado como director general de Música y Teatro
José Manuel Garrido, hasta ayer diputado en el Congreso por Murcia, de donde encabezaba las listas del PSOE, ha sido confirmado como director general de Música y Teatro. En este nombramiento ha prevalecido el deseo del ministro de Cultura, Javier Solana, y del portavoz parlamentario del área, Salvador Clotas, sobre la del propio presidente Felipe González, que, según rumores, no quería más renuncias a escaños de diputados. En el caso de José Manuel Garrido, tendrá que dejar también la concejalía de Cultura del Ayuntamiento murciano.
José Manuel Garrido, que en Murcia, donde encabezaba la lista, de diputados del PSOE, ha desempeñado cargos públicos referidos siempre a la cultura -ha sido diputado provincial, primero, y consejero de Cultura después- se despedía ayer de su provincia, con la inauguración de una exposición municipal, cuando estaba recién confirmado su cargo como director general de Música y Teatro del Ministerio de Cultura.La Dirección General que pasará a desempeñar Garrido iba a ser, en principio, dividida en dos, pero al fin prevaleció el criterio administrativo que aconsejaba que ambas disciplinas recibieran un tratamiento unificado, para evitar proliferación de cargos.
Dos de los candidatos que se barajaron antes de la decisión de inclinarse por el diputado Garrido fueron el catedrático Víctor García de la Concha y el actor, director y autor Adolfo Marsillach, que ya tiene experiencia en la administración oficial del teatro. Por la Ley de Incompatibilidades que los socialistas se imponen e imponen, sólo algunos cargos públicos, como los ministerios mismos y las secretarías de Estado, son compatibles con el escaño en cortes, por lo que el parlamentario murciano deberá renunciar a éste.
Esa ha sido la causa fundamental de las dudas acerca del nombramiento de José Manuel Garrido, un hombre que ha sido bien recibido en el sector, y que tiene un probado historial como animador cultural en su provincia, Murcia, donde la cultura pública ha estado en sus manos durante los últimos años, y donde ha dado especial ímpetu al teatro, a las exposiciones y a las ediciones, tanto desde la extinta diputación provincial, y, más tarde, desde el ente autónomo, como desde el Ayuntamiento.
Una doble Dirección General
Por otra parte, la doble dirección general -Música y Teatro- continúa unida en una sola persona, a diferencia de la del Libro y la Cinematografía, que por fin han sido divididas de acuerdo con las disciplinas. Las razones son presupuestarias.Presupuestarias son, también, las razones últimas por las que quedaba ayer aún vacante la Dirección General de Bellas Artes, que al parecer ocupará finalmente un funcionario, y que, en cualquier caso, tiene difícil la corrección política en un sector particularmente crítico como es el del patrimonio.
Una política de conservación y de catalogación, y la serie de acuerdos que harían falta de inmediato, van a ser dificultados por la herencia de una política restauradora que ha dejado, al parecer, hipotecado el presupuesto de al menos dos años, y con él, la misma política a llevar.
El nombramiento de Garrido, que probablemente se hará público después del Consejo de Ministros de hoy, sigue a los del director general del Libro, Jaime Salinas, y de la directora general del Cine, Pilar Miró, que desempeñan sus cargos desde el pasado jueves.
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