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Miles de mujeres europeas y americanas se manifiestan contra el armamento nuclear

Andrés Ortega

En la mayor manifestación femenina contra las armas nucleares, y tras un año de resistencia pasiva, miles de mujeres, acompañadas de hombres y niños, rodearon ayer, cogidas de la mano, el perímetro de más de catorce kilómetros de la base de las fuerzas aéreas norteamericanas en Greenham Commom (Berkshire). A un centenar de kilómetros de Londres, esta base está en principio destinada a albergar 96 misiles Cruise a finales de 1983.

Mujeres de toda Europa y del otro lado del Atlántico acudieron ayer a Greenham Commom para tomar parte en esta protesta. Fue una verdadera cadena humana la que rodeó todo este perímetro de alambrada sobre la cual se habían colocado ropa y fotografías de niños y otros enseres. Las organizadoras de la manifestación habían pedido a los que acudieron que trajeran objetos simbólicos de lo que amaban. Desde el interior de la base, el personal militar norte americano tomaba fotografías y patrullaba constantemente.

Cuando el círculo humano estuvo completo -se necesitaban al menos 9.000 personas para, como ellos decían, "abrazar la base"- un mensaje de tres sílabas salió de estas gargantas: "Libertad". La simbología de la manifestación era sencilla: una tela de araña con un pequeño misil de crucero atrapado como un insecto. Así culminó -si bien no terminó- una protesta iniciada quince meses atrás cuando cuarenta mujeres y niños partieron a pie de Cardiff (Gales) para una marcha de doscientos kilómetros, que les llevó a las puertas de esta base.

Las primeras pacifistas

Querían un debate público y televisado con el ministro de Defensa; no lo consiguieron, pero allí se quedaron, en tiendas de campaña. El Ayuntamiento cercano de Newbury trató de expulsarlas por dos veces, sin éxito, a pesar de los tractores niveladores que les obligaron a trasladarse unos metros más lejos. Las autoridades no les autorizaron a erigir estructuras metálicas donde instalarse y defenderse de las inclemencias del tiempo.Dos semanas atrás veintitrés de estas mujeres cumplieron quince días de cárcel. Unas, por invadir el perímetro de la base en el momento en que se intensificó un rumor de que algunos mísiles de crucero habían llegado ya a este centro. Otras, por interrumpir las obras de ampliación de los desagües de cara al millar de militares norteamericanos que le instalarán en la base con los nuevos misiles.

El movimiento contra las armas nucleares no se ha debilitado en el Reino Unido. La Campaña para el Desarme Nuclear (CND) estaba presente con fuerza en la manifestación de ayer y el Partido Laborista sigue ya oficialmente esta Política. Los socialdemócratas, por su parte, han pedido un debate en la Cámara de los Comunes sobre el despliegue de estos misiles Cruise. En efecto, el Gobierno Thatcher se ha limitado por el momento a informar al Parlamento de que había aceptado en principio el despliegue de estas armas nucleares, sin ningún tipo de discusión en las cámaras legislativas. Por otra parte, el Gobierno Thatcher está enfrentado constantemente con los movimientos pacifistas.

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