Críticas moderadas por el nuevo precio de los combustibles

La Junta Superior de Precios emitió en la madrugada de ayer un dictamen opuesto a la propuesta del Gobierno respecto al incremento de los productos derivados del petróleo. El dictamen, que es preceptivo pero no vinculante para los aumentos de precios sometidos al control, estima necesaria una subida de los derivados del petróleo, pero no en lo porcentajes previstos por el Gobierno y posteriormente aprobados.

En el seno de la Junta Superior de Precios, que integran representantes de los ministerios, la patronal, las centrales sindicales mayoritarias y los consumidores, se apreció al término de la reunión, que se prolongó desde las doce de la mañana del lunes hasta las cuatro de la madrugada de ayer, cierto disgusto con el Gobierno en la forma y el fondo del tema tratado, según manifestaciones de alguno de sus miembros.En el aspecto formal, a la Junta Superior de Precios no se le ofreció un panel de datos -el delegado del Gobierno en Campsa los citó verbalmente- sobre la coyuntura que atraviesan los precios de los derivados del petróleo, por lo que no se pudo concretar al término de la reunión una propuesta alternativa. Respecto al porcentaje de incremento de los precios, la Junta Superior de Precios redactó un dictamen opuesto a la propuesta del Gobierno, por entender que la subida era necesaria, pero los porcentajes, excesivos.

Reacciones de los agentes sociales

Los nuevos precios de los productos de derivados del petróleo fijados por el Gobierno recibieron ayer moderadas críticas por parte de partidos políticos, sectores empresariales, sindicatos y organizaciones de consumidores.

Manuel Fraga Iribarne, presidente de Alianza Popular y líder de la oposición, manifestó ayer por la tarde que su grupo examinará "las noticias oficiales definitivas. Es evidente que al tocar la paridad del dólar era necesario retocar muchos de los precios relacionados con las importaciones". Tras comentar su preocupación por los nuevos precíos de los gasóleos de pesca y agricultura, Fraga Iribarne concluyó que a "esto se podrá llamar como se quiera, pero es realmente un plan de estabilización".

Las centrales sindicales mayoritarias, CC OO y UGT, firmaron el dictamen final de la Junta Superior de Precios. CC OO estima que los precios debieron subir hace meses -el último aumento se produjo el día 24 de julio de 1981-, pero cree que el aumento actual es excesivo y no se justifica plenamente por la reciente devaluación de la peseta y la pérdida de ingre sos por renta de petróleos.

Para la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), una subida del 15% de los productos petrolíferos hubiera sido suficien te. El presidente de la OCU, Car los Sánchez Reyes, estima la subida como "inevitable y oportuna", pero en cuanto al porcentaje de aumento decidído y su distribución entiende que no son correctos, porque "se ha aumentado la presión fiscal para mantener los ingresos recaudatorios y el trato hacia las gasolinas es discriminatorio".

La Asociación Gremial de Autotaxis, ante el nuevo precio de los carburantes, propondrá de inmediato una subida mínima del 20% de las tarifas de los taxis. En opinión del presidente de la asocia ción, Clemente Torres, "esta puede ser la puntilla del taxi, puesto que traerá como consecuencia subidas en cadena de los precios de la mayoría de los accesorios del automóvil. Y la subida en nuestras tarifas provocará, posiblemente un retraimiento en la utilización de nuestros servicios y llevará a nues tro sector a una situación asfixiante".

La Asociación,Nacional de Transporte de Mercáncías por Carretera (AND-Conetrans) prevé, por su parte, que los nuevos precios repercutirán en las tarífas en un 10% por tonelada-kilómetro. Según la asociacíón, la imposibilidad práctíca de que dicha repercusión sea asuniida por los usuarios de este tipo de transporte supone a corto plazo, sí no se sigue una política de subvenciones, la ruina definitiva de miles de empresarios transportistas.

Por último, el presidente del Club Español del Petróleo, Mario Alvarez Garcillán, manifestó ayer a Efe que "el aumento de precios de los carburantes se ha ocultado hasta el último momento, pero está justificado desde el punto de vista de la hacienda pública española".