Ataque con granadas anticarro y ráfagas de metralleta contra la comisaría de Zumárraga
Dos comandos, al parecer de ETA Militar, atacaron con granadas anticarro y ráfagas de metralleta la comisaría de policía de Zumárraga, en la madrugada de ayer, sin llegar a ocasionar víctimas. La primera granada arrancó de cuajo la puerta principal del edifício, hecha de hierro contrachapado y protegida por un cristal antibalas. La segunda, cuyo lanzamiento fue simultaneado con numerosas ráfagas de metralleta, penetró por el mismo acceso principal, ya al descubierto, ocasionando grandes destrozos en la sala de lectura y televisión de la comisaría de esta localidad guipuzcoana.
El ataque, en el que intervinieron al menos seis individuos, fue perpetrado a las 3.25 horas de ayer, desde una distancia aproximada de diez metros. Los policías asignados al servicio de custodia interior de la puerta principal se encontraban ocasionalmente alejados de ese puesto, circunstancia que evitó que fueran alcanzados por las explosiones. La onda expansiva provocó serios desperfectos en dos vehículos policiales y en un automóvil de propiedad particular aparcado en las inmediaciones, además de romper los cristales de las viviendas próximas y las lunas de los escaparates de los comercios cercanos.El comando ofensivo autor del lanzamíento de las granadas de carga hueca fue cubierto con ráfagas de metralleta por un segundo comando operativo, distribuido en distintos puntos frente a la fachada de la comisaría. Los atacantes huyeron en dos vehículos, uno de los cuales se encontraba aparcado tras un bloque de viviendas colindante al edificio policial.
La comisaría está situada al borde de la carretera comarcal de Zumárraga, en la plaza de las Leturias. En el momento de producirse el atentado no había vigilancia policial en el exterior del edificio a causa del frío intenso que reinaba a esas horas de la madrugada, según han manifestado portavoces de esta comisaría.
Las granadas de carga hueca utilizadas en el ataque son de fabricación belga y poseen las mismas características que las empleadas hace meses en Pamplona, en el atentado efectuado contra una tanqueta de la policía, en el que un cabo resultó muerto y varios policías heridos. La acción fue reivindicada posteriormente por ETA Militar.
Los daños, cuantiosos, no han sido evaluados por el momento. El cuerpo de obras y arquitectura de la Policía Nacional trabajaba ayer para instalar una nueva puerta y arreglar los desperfectos más importantes. Fuentes policiales resaltaron la gravedad y aparatosidad de este atentado, que, a su juicio, sólo por pura casualidad no ha producido víctimas. La policía, ignoraba ayer tarde la dirección en que huyeron los comandos terroristas. Ninguno de los dos vehículos había sido localizado a la hora de cierra de esta edición.
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