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EL NUEVO GOBIERNO

Solchaga promete igual trato en la crisis industrial para la empresa pública y la privada

Una profunda reorganización del INI, que implique la profesionalización y la dedicación exclusiva de quienes dirigen las empresas públicas y lo convierta en un instrumento eficaz, útil, y directo de la política industrial del Gobierno, el apoyo a los sectores en crisis y la eventual reestructuración de algunos sectores, como el del papel, el de fabricación de motocicletas y la denominada línea marrón, no acogidas a la ley de Reconversión Industrial, son algunas de las actuaciones previstas por el Ministerio de Industria y Energía, cuyo titular, Carlos Solchaga, afirma que, en situaciones de crisis, se dará a la empresa pública el mismo trato que a la privada.

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Para Solchaga, es indispensable poner en marcha una serie de medidas que faciliten una profunda reorganización del Instituto Nacional de Industria. "El INI", precisa, "debe mejorar su eficacia como holding y su control sobre la empresa pública y, al mismo tiempo, ha de convertirse en un instrumento útil y directo de lo que es la política industrial del Gobierno. Ello implica una mayor disciplina de las empresas a las directrices emanadas del Ministerio de Industria, a través de la Presidencia -y contando, desde luego, con un cierto grado de autonomía financiera y de organización interna-, que deben ser seguidas con prontitud y exactitud".La profesionalízación del INI, en el sentido de imponer el carácter de full-time a los responsables de las empresas públicas, es una tarea que Solchaga cree que debe abordarse cuanto antes. "Tengo la impresión", señala el ministro de Industria y Energía, "que al frente de la empresa pública, y no deseo generalizar, hay exceso de ex mandatarios y ex cargos políticos que muchas veces -y no dudo de su moralidad- se han interesado más en su carrera política, aprovechando el trampolín del puesto, que en salvar los problemas concretos de la empresa".

No obstante, aclara, en este sentido, que su ministerio ni tiene prisa ni iniciará contra ellos una "política de castigo" cuando se proceda a la modificación de puestos de responsabilidad en el INI y en sus empresas. "Es necesario llevar un buen control del dinero público y mejorar la organización y productividad de algunas empresas públicas. Yo sé que Hunosa tiene problemas estructurales heredados y que la construcción conoce también problemas muy graves, pero creo que existen procedimientos para mejorar la cuenta de resultados de estas empresas". En este sentido considera Solchaga que son necesarios compromisos entre el trabajo y el sector público para alcanzar cotas más altas de eficacia y productividad. "Voy a hacer lo imposible", asegura, "para que esas medidas y esos compromisos se adopten en el menor tiempo posible". "Y ello", añade, "con la vision de que la empresa pública debe ser tratada por el ministerio de igual forma que la privada e incluso con más rigor. Si nos encontramos en una situación de crisis de un sector, no puede haber mayores facilidades en el proceso e ajuste para la empresa pública que para la privada. No se le puede conceder, porque está muy ligada al presupuesto, un timing más largo de ajuste o una situación menos dolorosa. Si hay que ajustar todo el sector, deben distribuirse las medidas por igual entre la empresa pública y la privada".

"Ello no obsta para que el Estado, en cuanto empleador en el conjunto del INI, de otras empresas del INH o del Patrimonio, se comprometa -y creo que debe hacer lo porque es ejemplificador para el resto del empresariado- a que quienes son redundantes en una actividad, después de un período de pasar quizá por el desempleo, tengan siempre un sitio en alguna otra actividad del conjunto del holding. Pero sin que ello impida, insisto, el reajuste, que en algunos casos tendrá que ser bastante dramático, de la situación de crisis en la empresa pública, exactamente con el mismo rigor y en las mismas condiciones que la privada".

Aunque Carlos Solchaga prefiere no adelantar las primeras medidas de su departamento hasta tanto el Gabinete ministerial no se haya reunido, adelanta que, además de actuaciones referidas a los sectores en crisis, se estudian otras que afectan a sectores como el papelero, el de la motocicleta y el denominado línea marrón, "que están sometidos a la necesidad de una reestructuración y hoy no están acogidos a la ley de Reconversion Industrial". "Hay que tomar también medidas", añade Solchaga, "en relación a las circunstancias por las que atraviesa un grupo industrial de la importancia de Explosivos Riotinto".

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Sobre la filosofía del Ministerio, Solchaga considera que no debe ser esencialmente intervencionista y evitar que exista excesivo papeleo, "que dificulta el establecimiento de empresas, su fusión o los cambios tecnológicos a que deben proceder para poder sobrevivir y ser competitivos".

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