Apoyo liberal y republicano al programa de Amintore Fanfani

Amintore Fanfani puede formar Gobierno antes del final de esta semana. Los liberales y los republicanos han respondido ya afirmativamente a su programa, que ha sido calificado de "medicina amarguísima" por lo que se refiere a la política económica, verdadero nudo de la actual crisis de gobierno.

Los socialistas y socialdemócratas propondrán seguramente algunas reformas para que la dura terapia económica presentada por Fanfani sea lo menos dolorosa posible para los trabajadores, pero, al final, acabarán también ellos aceptando el programa de Fanfani afirman muchos observadores.Fanfani, con el temperamento que lo caracteriza, ha tomado una decisión clara y tajante, que ha sorprendido a cuantos esperaban que iba a presentar un programa ambiguo.

El mismo diario Repubblica, que durante esta crisis había sido más bien crítico con el presidente en cargado de formar Gobierno, escribió ayer en su editorial: "Por el momento, hay que reconocer que Fanfani ha cumplido con su cometido.

Quien esperaba de él palabras vagas o extrañas picardías tendrá que admitir que se ha equivocado", ya que Fanfani, añade el comentario de Repubblica, "ha ofrecido a los partidos una versión coherente y racional de austeridad por todos reclamada".

Fanfani ha sintetizado estas medidas económicas amargas en estos puntos: mantener la inflación el año próximo a un nivel inferior al 13% (este año acabará superando el 20%) a través de un impuesto extraordinario de 700.000 millones de pesetas; de una tregua de los sueldos, que durará dos años, en los cuales no podrán aumentar más del límite de la inflación. Por tanto, crecimiento cero del poder de adquisición de los trabajadores. Fuertes aumentos de todas las tarifas: transportes, luz, teléfono, gas, etcétera, y retoques serios a la llamada escala móvil, es decir, al mecanismo que hoy aumenta periódica y automáticamente el sueldo de los trabajadores según una canasta de productos. Y por último, Fanfani anuncia también un buen corsé para el gasto público, que tendrá como consecuencia para los ciudadanos pagar más caras las medicinas, la asistencia médica y muchas otras cosas más, sobre todo aquellos que ganen al año más de un millón bruto de pesetas.