Una 'conexión' sospechada

26 nov 1982 - 00:00CET

Francesco Mazzola, ex jefe de los servicios de seguridad italianos, se refirió el pasado mes de julio, en una entrevista concedida a EL PAÍS, a la "pista búlgara" al referirse a eventuales cómplices en el atentado de Alí Agca contra el Papa en la plaza de San Pedro.Mazzola atribuyó la causa del atentado a la nacionalidad polaca del Papa, en cuya eliminación estarían interesados determinados servicios secretos del Este, que "utilizan a terroristas para llevar a cabo su guerra por intermediarios".

En sus declaraciones añadió que el atentado de mayo coincidió con los rumores sobre una inminente invasión soviética de Polonia para eliminar al sindicato independiente Solidaridad.

El ex jefe de seguridad dijo que, concretamente, los terroristas italianos hicieron un Primer contacto con Checoslovaquia y después optaron por otros países cuando la pista checa quedó al descubierto. Mazzola se refirió explícitamente a Bulgaria. "No es casual", dijo, "que Agca estuviera en Sofía antes de llegar a, Roma".

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Acerca de la "conexión búlgara", el ex jefe de seguridad se refirió al caso del dirigente sindical de la UIL Luigi Scricciolo, que resultó ser un espía búlgaro, según atestiguó su propia esposa.

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Mazzola se refirió también a la hipótesis de la CIA. "Teóricamente, todo es posible", dijo, pero en el caso del atentado al Papa piensa que los instigadores son del otro lado.

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