Cataluña sólo tendrá seis senadores autonómicos

El nuevo presidente del Senado, Jose Federico de Carvajal, comunicó ayer, por medio de una llamada telefónica "de cortesía", al presidente del Parlamento de Cataluña, Heribert Barrera, la decisión de la Mesa de la Cámara Alta de aceptar sólo la representación de seis senadores autonómicos de la comunidad catalana. El pasado lunes, el Parlament había designado siete senadores -los mismos que ya habían representado a la Cámara catalana en la anterior legislatura-, en vitud de una interpretación jurídica que se contraponía con una comunicación remitida por el anterior presidente del Senado, Cecilio Valverde, el 30 de septiembre pasado.La Junta de Portavoces del Parlamento de Cataluña se reunió ayer tarde, con carácter de urgencia, para analizar el conflicto creado. Al término de la reunión, los representantes de los distintos grupos se negaron a hacer una interpretación política del hecho y, como toda estrategia, anunciaron que esperarían que se recibiese la comunicación oficial del Senado para tomar una decisión definitiva. "No existe un conflicto entre instituciones", aseguraron al unísono, "sino un conflicto de interpretación de una norma legal que afecta a dos instituciones".

Estas diferencias se pusieron de maqifiesto ya en una comunicación del anterior presidente del Senado en la que se recordaba que el texto de la Constitución atribuía un senador a cada comunidad autónoma y otro más por cada millón de habitantes de su territorio, por lo que se concluía que, al cifrar el censo de 1981 en 5.956.414 el total de la población catalana, y no contarse los restos, esta comunidad debería perder un senador de los seis que le correspondían por este concepto.

Este criterio, sin embargo, fue replicado entonces por el Parlament, al estimar que el censo utilizado para la designación de los senadores autonómicos no debía ser el de 1981, sino el no actualizado de 1970, ya que las pasadas elecciones se rigieron por una ley electoral elaborada a partir de este último, en el que Cataluña se situaba por encima de los seis millones de habitantes.