Estados Unidos exigió a Israel que detuviese la matanza de palestinos en Sabra y Chatila

Estados Unidos exigió al Gobierno israelí, a través del diplomático Morris Draper, que detuviese la matanza de palestinos en los campos de Sabra y Chatila y responsabilizó de la misma a Tel Aviv. Así lo afirmó ayer en Jerusalén Bruce Kashdan, funcionario del Ministerio de Asuntos Extreriores de Israel, ante la comisión que investiga los trágicos sucesos en los mencionados campos de refugiados de Beirut.

Kashdan afirmó que el 18 de septiembre pasado recibió el mensaje de Driaper a las diez de la mañana y dio parte a sus superiores en el Ministerio del Exterior.

Draper, ayudante del embajador especiil de Estados Unidos en Oriente Próximo, Phlip Habib, dijo al referido funcionario: "Debéis poner fin a la matanza, tengo un oficial contando los cadáveres en los campos palestinos". Agregó que Israel era el responsable de lo que estaba ocurriendo porque controlaba la zona.

Por otro lado, la comisión castrense que investiga la explosión en el cuartel general israelí de Tiro, que costó la vida a 75 militares hebreos y a catorce civiles, informó ayer oficialmente al Gobierno que la causa de la tragedia no fue un atentado, sino una explosión de gas.

Los investigadores, que no encontraron rastro alguno de explosivos, afirman que la fuga de gas se produjo en el primer piso del inmueble y que el edificio no había sido construido de acuerdo con las normas legales, por lo que se derrumbó totalmente.

Mientras tanto, aumenta el número de ministros del Gobiemo que preside Menájem Beguin favorables a una retirada parcial y unilateral de Líbano. Esto se ha podido saber ayer al finauar la reunión del Consejo de Ministros, aunque no fue difundido ningún comunicado oficial de la misma.

La reunión estuvo dedicada a estudiar las modalidades de una retirada israelí de Líbano, cuestión que enfrenta abiertamente al Gabinete. El sábado, precisamente, reanudó su misión el mediador norteamericano Habib, sin grandes perspectivas de éxito.