Extrema gravedad de uno de los tres trabajadores ametrallados en Rentería

El ametrallamiento de los tres trabajadores de Rentería es fruto del error de un comando de ETA Militar, que los confundió con funcionarios policiales, según manifestaron ayer diversas fuentes de la policía. Esta opinión, compartida por familiares y amigos de los heridos, se apoya en el hecho de que alguno de los trabajadores ametrallados conocía y se relacionaba, en principio por razones de simple vecindad, con un policía nacional que habita en el mismo inmueble.La policía ha llegado a esta conclusión tras investigar las relaciones y actividades de los heridos. Francisco Rosco y Esteban Fariñas se recuperan de sus heridas, mientras que Carlos Manuel Patiño ha evolucionado desfavorablemente en las últimas horas y su estado es calificado de extrema gravedad por los médicos que le atienden. El primero de ellos, de 38 años y natural de Cáceres, fue alcanzado por once impactos de bala, y Carlos Manuel Patiño, nacido en la localidad coruñesa de Viñamayor, resultó herido por seis impactos.

Vecinos del barrio de Beraun, de Rentería, han destacado en el carácter indiscriminado del atentado, señalando que los tres trabajadores ocupaban el mismo coche de forma circunstancial. Dichos vecinos afirman que los heridos decidieron asociarse hace varias semanas para hacer frente a unos trabajos de pintado y empapelado de viviendas.

El coche Renault 12 de color granate utilizado por el comando terrorista, no ha sido localizado todavía, a pesar de que está siendo intensamente buscado por la policía. Ningún vehículo de estas características ha sido sustraído, por otra parte, en Guipúzcoa los últimos días, circunstancia que aparentemente introduce una variante en la forma en que operan los comandos de ETA. La policía especula con la posibilidad de que el vehículo haya sido sustraído hace ya tiempo y que los terroristas lo mantengan oculto en un garaje.

Entre los comunicados de condena destaca el de la propia Asociación de Beraun, Ongi Etorri (Bienvenidos) por lo novedoso que resulta el hecho de que un organismo ciudadano de estas características se sume a la condena de un atentado de ETA. Esta asociación sostiene que quienes apoyan estos atentados no están en absoluto legitimados para arrogarse ninguna representación ni reivindicación social, "si no es la de ser portadores del desprecio a lo social y a lo humano y del gansterismo que todos debemos despreciar y rechazar".

La asociación Ongi Etorri, tras calificar de "indeseables, asesinos y mercenarios" a los autores del ametrallamiento, y de "reaccionarios y fascistas" a quienes lo apoyan, ha efectuado un llamamiento a otras asociaciones de vecinos y entidades culturales para que manifiesten públicamente su rechazo a hechos como éste.

También el Partido Socialista y Euskadiko Ezkerra han expresado públicamente su repulsa por el atentado. El PSOE ha advertido a sus autores que el próximo Gobierno socialista no se va a dejar chantajear, al tiempo que anuncia que "será implacable con la barbarie terrorista".