Fernando Rey ve en 'Bearn' un ejemplo de decadencia lúcida
El actor rueda en Mallorca bajo la dirección de Jaime Chávarri
Bearn o la sala de les nines es el título de la novela del mallorquín Llorenç Villalonga cuya versión cinematográfica rueda estos días Jaime Chávarri en Mallorca. Fernando Rey interpreta al señor de Bearn, que el actor define como el ejemplo de una lúcida decadencia. Producida por Alfredo Matas, tiene un presupuesto de cien millones de pesetas.
Fernando Rey, que lleva casi un mes en la capital balear, aburriéndose en la habitación de un hotel durante los largos períodos de descanso entre cada sesión de rodaje, encarna el papel de Don Toni: "Es un hombre de mi edad, que está, intelectualmente, muy de vuelta de todo. Es un volteriano que ama las ciencias, y su espíritu le lleva a investigar sobre todas las cosas".La historia de Bearn se basa en la decadencia de la aristocracia rural mallorquina de finales de siglo, alejada del progreso continental y que se resigna a vivirlo desde lejos. Jaime Chávarri tiene una opinión -nostálgica del significado de la novela: "Para mí, es un mundo en decadencia, un mundo recordado, con todo el encanto de aquello que se ha ido y no puede volver. El personaje que narra toda la historia, el cura Joan Mayol, es parte de ella, pero lucha por mantenerse fuera, aunque no lo consigue".
Fernando Rey, a quien no le gusta mucho explicar los papeles de sus películas, añade sobre Don Toni que "tiene una misión misteriosa, que esconde, pero que se sospecha. Parece que ocupa un puesto importante dentro de la masonería. Es el exponente de la gran decadencia, él lo sabe y se mofa de ello. Hay un momento en el que dice que un día ganarán los socialistas. Se da cuenta de que viene el progreso industrial, los proletarios y la revolución de las masas, él lo adivina, pero mantiene su personaje hasta el final. Su decadencia la lleva con una gran dignidad, pero su cerebro funciona muy bien. Mantiene una conversación muy importante con el Papa, en la que se supone, pues no se ve, que discuten el tema de la masonería en el siglo XIX. Este capítulo estuvo censurado durante la dictadura".
La dirección de Chávarri satisface a Fernando Rey y le hace sentirse a gusto, a pesar de los interminables ocios en un hotel del Paseo Marítimo, entre sesión y sesión de rodaje. Pero Fernando no utiliza estos descansos para leer cosas sobre Mallorca, para que no le influyan en su trabajo, a la hora de desarrollar su personaje. "Mi conocimiento de esta sociedad tan particular, con tanta personalidad, como la mallorquina es relativo. Por eso, me parece que es fundamental en esta película que Bearn se explique en función de una tierra que es Mallorca. Creo que Villalonga, en su novela, y en las otras tres del ciclo de Bearn, explica la decadencia de esa aristocracia rural que se ha encontrado desfasada por una serie de acontecimientos y de creencias en nuevas ideas, que ha debido asimilar y no lo ha hecho. Luego, hay una especie de gramo de locura, me da a mí la impresión, en determinadas familias de aquí...".
Bearn se rueda íntegramente en Mallorca, excepto un día de trabajo en Madrid, y tiene un riesgo económico muy grande. En todos los países de Europa, las posibilidades de que una película sea amortizada en el propio país, si no tiene canales de distribución en el extranjero, son mínimas. "Es casi como un juego de la lotería".
Fernando Rey ha conocido también, las diferentes opiniones sobre la obra de Llorenç Villalonga: "Todo el mundo me dice que era mejor escritor su hermano. Incluso que también Mort de dama es superior a Bearn. Alfredo Matas, el productor, desde que leyó esta novela, se mostró muy interesado. Se sacará la coincidencia con El gatopardo de Lampedusa. Pero no, a Alfredo Matas le interesa esta familia en Mallorca y sus relaciones".
Fernando Rey se va cansando de hacer cine y empieza a decir que le gustaría retirarse o, al menos, hacer sólo una película al año. "Mientras consiga tener una salud de medio hierro, seguiré tirando...". Junto a Fernando están, en papeles cruciales, Angela Molina y Amparo Soler Leal.
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