La lógica y los bancos lograron mantener el ambiente alcista

La lógica, posiblemente por una vez y sin que sirva de precedente, se impuso en los mercados de acciones nacionales. Existe una especie de pacto en la sombra o de intereses suprainstitucionaIes a defender que están constituyendo el más poderoso soporte para las mejoras bursátiles.Ayer, conforme indicaban los planteamientos técnicos más severos, las eléctricas se vieron sometidas a la acción vendedora de quienes realizaban, con cierto apresuramiento, los beneficios rápidamente acumulados en reuniones anteriores. Sin embargo, el sector bancario asumió el protagonismo que históricamente le está atribuido, y con los avances que registraban los precios de sus acciones conseguía que la mayor parte de los índices generales superasen el efecto negativo de las bajas de las eléctricas.

La Bolsa de Barcelona fue el mercado que registró un peor comportamiento genérico. Los valores bancarios empujaron con menor convencimiento que en el resto de los mercados, y los vendedores se mostraron más desconfiados con las acciones de las compañías eléctricas de lo que en principio hubiese sido previsible. Esta conjunción de factores, junto con la mayor debilidad de los valores locales y la pérdida de 0,75 puntos de Telefónica, determinaron una pérdida en el indicador general del mercado de 53 centésimas, constituyendo la excepción que confirmaba la oleada genérica de mejoras.

Junto a estas definiciones de conjunto destacaba el comportamiento marcadamente positivo que manifestaban las constructoras. Dragados, tanto en Madrid como en Barcelona, tras sus mejoras de once y seis puntos, respectivamente, marcaba una demanda formal al cierre, que, al menos en principio, constituía una relativa garantía de mantenimiento de su corriente positiva.

Pero en el mercado catalán, Fomento de Obras y Construcciones (FOC) marcaba una trayectoria similar, con una mejora. de 3,5 enteros en el precio de sus títulos, que alcanzaron el 76%, lo que viene a confirmar el buen momento que atraviesan estos valores.

En cuanto al sector bancario, los saldos que ofrecían en Madrid, resultaban escasamente significativos, por cuanto expresaban pequeñas diferencias entre las que se intercalaban las de signo vendedor. Popular, Santander y Vizcaya eran los únicos que con seguían presentar unas pequeñas diferencias positivas en las que basar formalmente sus avances.

El resto ofrecían unos restos vendedores que alcanzaban su máxima expresión en Banesto, en cuya casilla figuraban algo más de 16.000 títulos como saldo vendedor, a pesar de lo que, y sin descomponer en absoluto la figura, mejoraban nueve puntos, quedándose sólo a un entero del pletórico Central, que sumaba diez enteros a su precio anterior, contando con la ridícula cantidad de 162 títulos como diferencia entre compras y ventas, en favor de estas últimas.

Mientras tanto para la reunión de hoy, última de la semana, se espera que los índices generales continúen experimentando evoluciones positivas, a las que en esta ocasión pueden volver a contribuir las eléctricas, ya que, a pesar de las pérdidas que registraron ayer, se destacaba el poder de asimilación de la oferta que manifestaron y la tibia disposición compradora que se podía observar al término de las reuniones.