El complejo camino de la aspiración española a un 'oscar' de Hollywood
El jurado profesional seleccionador del filme que ha de enviarse a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood para que ésta designe los filmes aspirantes al oscar al mejor filme extranjero de 1982, ha elegido a la película Volver a empezar, dirigida por José Luis Garci, como representante española. Concurrieron una veintena de filmes españoles. La película de Garci fue seleccionada en reñida lucha con Demonios en el jardín, de Manuel Gutiérrez Aragón.
El voto útil ha primado este año al elegir la película Volver a empezar como la representante española que compita en los próximos oscars de Hollywood. Los diez miembros del jurado español han considerado que la experiencia de años anteriores coronaba generalmente con el fracaso porque enviaban a Hollywood películas sólo realmente comprensibles desde la perspectiva española o, en su caso, latina. Para la convocatoria del oscar de 1980, celebrado este año, se propuso Patrimonio Nacional y, tal como había ocurrido previamente en el festival de Cannes, fue incomprendida por los jurados norteamericanos; para seleccionar la película de Berlanga, el jurado español rechazó primero Bodas de sangre que, paradójicamente, estaba siendo aclamada en cuantos festivales internacionales era presentada. Aún sigue siéndolo.Los miembros del jurado español pertenecen a distintas agrupaciones de productores, técnicos, directores y sindicatos. No pueden figurar entre ellos personas vinculadas a algunas de las películas españolas que hayan sido estrenadas desde noviembre de 1981 hasta el último día del pasado octubre, y que estén siendo valoradas por ellos. Su decisión es irrevocable sin que intervenga el director general de Cinematografía, antes único elector determinante. Desde que se implantara este sistema democrático, hace cuatro años, dos de las películas seleccionadas lograron figurar entre las cinco finalistas de Hollywood: Mamá cumple cien años (1979) de Carlos Saura y El Nido (1981), de Jaime de Armiñán. En 1977 quedó finalista Ese oscuro objeto del deseo, de Luis Buñuel.
Según opinión de quienes visitan la fiesta de los oscars y conocen sus sistemas, es imposible que los algo más de 350 miembros del jurado conozcan todas las películas enviadas por cada país extranjero; la dispersión geográfica de esos votantes y su falta de tiempo impiden proyecciones para todos. Tienen, por lo tanto, los miembros de la Academia un conocimiento más amplio de las películas ya estrenadas comercialmente en los locales de sus ciudades o emitidas por televisión. Al parecer el productor alemán de El tambor de hojalata, ganadora del Oscar a la mejor película extranjera en 1979, obsequió previamente una copia a algunos canales de televisión. No basta, pues, con la opinión de los seleccionadores de cada país; hay que promocionarse. Hasta el punto de que la Academia pueden conocer y elegir películas no presentadas oficialmente.
Aún no ha sido vendida al mercado estadounidense Volver a empezar, aunque Twenty Century Fox sí ha comprado sus derechos para países de América Latina. Desde esa perspectiva, uno de los productores de Volver a empezar, cree que el promotor Enrique Herreros logrará exhibirla también en Estados Unidos y Canadá. En el último festival de Montreal, donde Volver a empezar reemplazó en la competición a Dulces horas, la película de José Luis Garci fue bien acogida por bastante parte del público.
Aunque un programa de Televisión Española anunciara la pasada semana que la película española oficialmente seleccionada era Femenino singular, del nuevo autor Juanjo López, ésta no ha figurado ni en la primera votación, que encabezó Demonios en el jardín con diez puntos frente a ocho de Volver a empezar, seis de En septiembre y La Colmena, cuatro de Corazón de papel, dos de Asesinato en el comité central y Hablamos esta noche y uno de Antonieta y Dulces horas. Por sólo un voto de diferencia final no fue elegida Demonios en el jardín, de Manuel Gutiérrez Aragón.
