EE UU impondrá duras condiciones a la URSS en la Conferencia de Madrid

Estados Unidos, en un intento de evitar disputas en el seno de la Alianza Atlántica, ha decidido continuar las negociaciones sobre cooperación Este-Oeste en Madrid. La Administración del presidente Ronald Reagan renunció, en marzo pasado, a continuar las negociaciones en la Conferencia de Madrid por la represión existente en Polonia. Pero los norteamericanos han conseguido ahora, a cambio, el apoyo de sus aliados para condicionar cualquier acuerdo Este-Oeste a la aceptación por la Unión Soviética de sindicatos libres, entre otras cosas.Un alto funcionario norteamericano dijo el sábado que la voluntad de Estados Unidos, de reiniciar las conversaciones sobre el documento final de la Conferencia de Madrid, era más táctica que real. Agregó que para la Administración era inconcebible que los soviéticos acepten los términos que van a ser planteados por los países de la OTAN o que cualquier otro documento puedar ser aprobado.

De hecho, cuando la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) se reanude mañana en Madrid se espera que EE UU y otros países insistan en que, aunque están dispuestos a trabajar en el documento final, alterando la posición que adoptaron a principios de año, es imposible que las cosas vuelvan a la normalidad.

Si los aliados van a mantener su unidad una vez que la conferencia comience sigue siendo una incógnita, pero un alto funcionario dijo que tenía la confianza de que los países de la OTAN se mantendrán unidos en el tema polaco.

Agregó que los norteamericanos y sus aliados superaron sus diferencias sobre la estrategia a seguir en Madrid en una serie de reuniones a puerta cerrada celebradas en Oslo, Lisboa y Bruselas. Estas reuniones tuvieron lugar coincidiendo con las abiertas diferencias surgidas entre los aliados por las sanciones impuestas por Estados Unidos a las compañías europeas que participan en la construcción del gasoducto siberiano.

"No podemos permitirnos otro fracaso como el del gasoducto", declaró un funcionario norteamericano al explicar por qué EE UU y sus aliados realizaron un gran esfuerzo para coordinar sus posiciones en la Conferencia de Madrid.