La justicia busca a un presunto funcionario de Barcelona que cobró medio millón de pesetas a cambio de una libertad provisional

El Juzgado de Instrucción número 14 de Barcelona ha comenzado a investigar un posible mercado de libertades provisionales. Se asegura que un funcionario de Justicia, o presunto funcionario, podría haber recibido medio millón de pesetas a cambio de la libertad provisional de un preso.La investigación ha sido encomendada a un grupo formado por inspectores de policía de la Jefatura Superior de Barcelona y por miembros de la Guardia Civil, en un intento de conseguir la máxima eficacia. Hasta el momento, el equipo policial tiene pruebas de que los familiares de un recluso pagaron medio millón de pesetas para procurar la libertad de un detenido. Parece ser que, además de este asunto, los investigadores han detectado un segundo caso de corrupción en el que se asegura que podría haberse pagado un millón de pesetas.

Como resultado de las pesquisas, la policía y la Guardia Civil han iniciado la búsqueda de un misterioso personaje cuyas iniciales son C. F. P. y que es conocido por el, apodo de Nerón.

El asunto empezó el pasado 13 de julio, cuando J. A., un vecino de Sabadell, fue detenido en el aereopuerto de El Prat, de Barcelona, llevando 50 gramos de cocaína. J. A. pasó a disposición judicial e ingresó en la cárcel Modelo. Los familiares de J. A. se pusieron en contacto con un despacho penalista, entregando una previsión de fondos para hacer frente a los primeros gastos del letrado. Inexplicablemente, los familiares de J. A. y el propio detenido dejaron de interesarse por la defensa encomendada a su abogado, por lo que éste requirió a los familiares para que le diesen una explicación.

En el transcurso de una entrevista que los familiares de J. A. celebraron en el despacho del letrado penalista, aquéllos explicaron al abogado que habían aceptado los buenos oficios de un amigo, que conocía a un funcionario de la Audiencia Provincial de Barcelona, quien les había asegurado la libertad provisional, así como un dictamen psiquiátrico favorable, si pagaban medio millón de pesetas.

Los familiares del preso J. A. continuaron explicando al abogado que ya habían hecho entrega de buena parte de este medio millón de pesetas, y que la última entrega, de 50.000 pesetas, se había realizado en el juzgado de guardia. Aseguraron los familiares del detenido que el amigo era C. F. P, alias Nerón, y que el funcionario de Justicia era J. B. El abogado penalista, al conocer todos estos hechos, puso el caso en conocimiento de J. B., funcionario de la Audiencia Provincial, quien, tras negar su participación en este incidente, presentó una denuncia ante la policía. Se puso en marcha de esta manera un procedimiento en el Juzgado de Instrucción número 14 de Barcelona.